Lamento que aún hoy, en este proceso electoral por Tuxpan, no estén todos los participantes preparados para afrontar el proceso con seriedad y sin descalificaciones soeces.
El que un proyecto electoral, cual sea el partido al que pertenezca, utilice prácticas embusteras, me da la impresión que se ven orillados a hacer uso de cualquier artimaña, cuando lo legal no es suficiente para ganar a nuestro proyecto por un mejor Tuxpan.
Los embustes no solo son una muestra de intranquilidad de mis oponentes, sino que tampoco fomentan la democracia en el proceso por decidir la presidencia de nuestro puerto, que es, en mi opinión, lo mínimo que merece nuestra ciudadanía, respeto.
Debemos tener cuidado, todas las partes, de no recurrir a prácticas gamberras para descalificar al oponente. El electorado no está interesado en ver candidatos descalificándose bajo calumnias, lo que realmente interesa a la gente es escuchar propuestas transparentes.
Hay que entender que la opinión pública no debe ser usada para beneficio de un interés personal. Son los intereses públicos los que deben ser atendidos para el beneficio de quien emite esa opinión pública, es decir, la ciudadanía.
Mi campaña está basada en ideas, proyectos y propuestas transparentes, en darlas a conocer a la ciudadanía y escucharla para conocer sus necesidades.
Nuestro proyecto propone el uso del diálogo con los ciudadanos, el debate con los contendientes, pero de ninguna manera el uso del desprestigio y el engaño del electorado.
Atentamente
Vicente Muñoz
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