Ladies jarochas
Luis Velázquez
El peñismo ha acuñado nuevos conceptos y giros del lenguaje.
Por ejemplo, Lady PROFECO para referirse a las hijitas que en nombre del padre influyente con cargo público clausuran restaurantes.
Lady Prole, para incluir a las hijitas de papi, funcionario público de primer nivel, que suelen mirar a los jodidos de arriba pa’abajo, pues ellas habitan una burbuja de cristal.
Lady Pobresora, que engloba a las maestras que en un momento estelar de sus vidas quisieron jugar al gato y al ratón con alguien poderoso y terminaron tras las rejas, luego de usufructuar durante 24 años las mieles del poder.
Lady Cónsul, para magnificar a las exfuncionarios del calderonismo que no obstante las perversidades sexenales han sido premiadas con un cargo diplomático en el otro extremo del mundo.
Y, bueno, en Veracruz cantamos bien las rancheras pero, además, desde el sexenio anterior la terminología fue aceptada.
Algunos ejemplos, entre otros:
Lady Shariffe, para referirse a la exquisita y deliciosa Barbie de una alcaldesa en funciones, a la que en nombre del pueblo ofrece paseíto en un yate; luego, serenata con un mariachi por su cumpleaños y un anillo de oro como recuerdo festivo.
Lady Gudiño, para connotar a la favorita sexenal, tipo Salomé con Herodes, Cleopatra con los emperadores romanos, que se da el lujo de abandonar tres cargos públicos a la mitad del camino y cuando alcanza “la plenitud del pinche poder” en el puesto siguiente su locura política llega al grado de imponer a su esposito, a su papito y a un hermanito en cargos de elección popular.
Lady Codazo, para hablar de una política jarocha especialista en dar codazos a diestra y siniestra para abrirse paso en la estampida de los búfalos y posar para la foto al lado del presidente de la república, tipo Elizabeth Morales en León, Guanajuato.
Lady Protección Civil, para describir a las políticas que rafaguean al gobernador en turno, mejor dicho, hacen escarnio de su nombre y figura y, no obstante, igual que Poncio Pilatos se lavan las manos con tal de seguir entronizadas en el poder público.
Lady Fichita… para describir a quienes por aquí pierden en un asesinato a su esposo político y por aquí lo sepultan, de inmediato se ponen de noviecita con un político de la oposición para formarse en la lista de los aspirantes y suspirantes a un cargo público, capitalizando el trabajo de su esposo finado.
Lady Rompecatre, y/o también, Lady Bolena, para referirse a las políticas que han caminado en el sexenio trepadas en el avión oficial como damas de compañía, haciendo felices las horas y los días del jefe máximo, sin que nadie las reconvenga por desatender las tareas legislativas, digamos, del medio ambiente en un Veracruz donde se ubica el río más contaminado de América Latina, Coatzacoalcos.
Lady Congreso, para incluir a las candidatas a un escaño en el Congreso loca, y en donde aterrizan luego de una pasarela televisiva, barbies, reinis, diosas… que se creen y sienten.
LA REVELACIÓN, LADY VILLANUEVA
Lady Namiko, para considerar a las políticas que por aquí las nombran titulares de un organismo se creen dueñas del presupuesto anual y contratan secretarias, choferes y escoltas y otorgan plazas a su lista de amigos, pues el poder está armado para repartirse entre los cuates.
Lady Diezmo, para describir a las mujeres, y también a los hombres, que desde la función pública suelen cobrar el diezmo a cada constructora merecedora de una obra de infraestructura asignada por dedazo, pero también para describir a quienes en nombre del poder “ordeñan la vaca presupuestal” para mejorar la calidad de vida familiar.
Lady SEV, para ejemplificar a los funcionarios que en nombre de la felicidad terrenal necesitan diez metrosexuales a su lado como auxiliares en la tarea pública, pagados con cargo al erario público.
Lady SEDESOL para definir a las encargadas de los programas sociales (Oportunidades, 65 y más, 70 y más, etcétera) teniendo como objetivo central ganar las elecciones en las urnas.
Lady PRI, el usufructo de un cargo en el partidazo desde donde se abra la puerta al mayor número de barbies y reinis para ser nominadas candidatas a un puesto de elección popular.
Lady Chica Esmeralda, la estrategia para ganar imagen pública a partir del uso indiscriminado de camisas de manga larga, de seda, color verde esmeralda, y luego, pasear en Curitiba, la ciudad más cosmopolita de Brasil, donde se refugian como turistas los playboys más inescrupulosos del planeta.
Lady Pacto, para exaltar las bondades del peñismo aglutinando alrededor de Los Pinos a los líderes partidistas de oposición para repartirse el pastel en partes iguales, y de paso, hacer berrinches con apariencia democrática.
Lady Turismo, para modificar la política turística de los prestadores de servicios en la tierra jarocha a partir de la enseñanza del idioma mandarín, pues antes de que el gallo cante tres veces los chinos invadirán la tierra jarocha.
Lady Villanueva, la chica doctorada en Cancún en “el arte de la guerra” política y mediática que ha pulido en tierra jarocha, “el estado ideal para soñar”, hasta con dos estaciones de radio y un periódico y así construir el futuro.
POSDATA: Más, mucha más información con reportajes, crónicas y columnas en el blog.expediente.mx…
No hay comentarios:
Publicar un comentario