Por Laura Itzel Castillo.
la iniciativa de reforma hacendaria, dada a conocer por Enrique Peña Nieto, el mismo día en que Andrés Manuel López Obrador realizó la concentración masiva de Morena en contra de la anunciada Reforma Energética, refleja la enorme distancia que existe entre dos proyectos económicos que se confrontan a nivel Nacional. Uno que sigue los dictados de los organismos financieros multilaterales, a partir del consenso de Washington, y otro con una autentica perspectiva social, que busca proteger a la población, sus recursos naturales, generar empleo, defender la soberanía y la independencia de México.
Al presentar el paquete económico, se dijo que, con el objeto de eliminar los tratos preferenciales y generar la equidad en México, se eliminaría el denominado “Régimen de Consolidación Fiscal”.
Supuestamente para que los grandes consorcios pagaran sus impuestos y evitar la elusión y evasión Fiscales. Sin embargo, en la iniciativa de Reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta, ISR, en la Pagina 55 dice que habría un régimen fiscal opcional para grupos de sociedades que consistiría en “integrar” sus Empresas para presentar un “resultado fiscal integrado”.
Párrafos adelante especifican: “ Es un hecho que permitir la incorporación de empresas con pérdidas llevará a que el resultado final integrado sea menor respecto a la sumatoria del resultado fiscal individual, por lo que el factor será más pequeño y por consiguiente las empresas integradas con utilidades podrán diferir más impuestos y, por ende, hacer un menor pago de este”.
Así de claras están las citas. Yo pregunto ¿No quitarían el “Régimen de Consolidación Fiscal”?aquí se demuestra que solamente le cambiarían de nombre, ahora se llamaría “Resultado Fiscal Integrado”. Como quien dice “el mismo gato pero revolcado”.
Por otro lado, en el caso del tan cacareado seguro al desempleo, si bien se ha identificado con una demanda histórica de los trabajadores, hay algo que me llama enormemente la atención. Y es que ¿de dónde provendrían los recursos?, pues bien, la Iniciativa incluye reformas a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, INFONAVIT. Proponen” “reformar el artículo 29 de dicha Ley, para ajustar el porcentaje del monto de las aportaciones patronales a vivienda del 5% al 2% sobre el salario de los trabajadores y más adelante señalan que “sin prejuicio de loa anterior y en congruencia de la nueva Ley del Seguro del desempleo, se prevé que la subcuenta mixta, en la cual se depositarán las aportaciones patronales para financiar el seguro del desempleo, también podrán utilizarse por los trabajadores para contratar créditos de vivienda del Infonavit, bajo las condiciones previstas en la Ley citada”.
Ósea que le pretenden quitar 3% de la aportación patronal, es decir 60% del dinero que recauda actualmente el Infonavit, con lo que habría menos dinero para otorgar créditos a los derechos habientes. Esto encarecen las hipotecas, a las cuales además, pretenderían gravarle el IVA, al igual que a los alquileres a casa habitación. ¿A esto se le llama Reforma Social?.
Integrante de MORENA...
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