BARANDAL

•SESVER, bajo sospecha

•Compras irregulares 

•Tráfico de camas 

Luis Velázquez

PASAMANO: de acuerdo con médicos, una de las primeras compras del segundo secretario de Salud, el nutricionista Juan Antonio Nemi Dib, excomandante policiaco que como tal se vestía en aquellos tiempos, fue la siguiente… 5 millones de pesos para adquirir nueve ventiladores de presión como apoyo ventilatorio para los pacientes críticos… Sin embargo, y dada la austeridad por tercer año consecutivo en Veracruz, los doctores consideran que el gasto fue innecesario, porque podían arreglarse los existentes… Pero, bueno, el orgullo del nepotismo del secretario, su comadre, recién nombrado subdirectora administrativa, creyó procedente tal adquisición y SESVER la compró… Otra compra bajo sospecha fue la siguiente: en los hospitales públicos, la mayoría de enfermos son diabéticos y en algunos casos operan sin el equipo digital para determinar el grado de glucosa… Con el doctor Pablo Anaya, la SESVER atendía a los diabéticos con tiras reactivas de buen nivel para garantizar la calidad de salud… Pero con el nutricionista Nemi, las tiras reactivas entraron bajo sospecha, porque eran de menor calidad, conseguidas a un precio menor, pero al mismo tiempo, con baja calidad… Con todo, desde hace unas semanas, los hospitales están sin las tiras reactivas, y ni hablar, aún tratándose de la beneficencia pública, el personal médico de los hospitales exige a los familiares de los pacientes compren la tiras correspondientes… Antes del señor nutriólogo, por ejemplo, en los hospitales aplicaban insulina de laboratorios, y ahora, la han sustituido por insulina china, cuando hasta los estudiantes de medicina saben que los productos chinos en materia médica son deficientes… Y ni hablar, si así lo dispone el secretario, a tales caprichos el cuerpo médico y enfermeras y trabajadoras sociales deben ajustarse…

BALAUSTRADAS: en contraparte hay unos hechos y circunstancias suspicaces y perspicaces como dice aquel… Por ejemplo, semanas anteriores llegaron 37 camas al hospital civil Luis F. Nachón… Entonces, la dirección habló de que eran camas adquiridas por la secretaría de Salud por el Charles Atlas del siglo XXI, Nemi Dib… Y cuando empezaron a distribuirlas alguien por ahí, quisquilloso, descubrió que tenían el logotipo del Instituto Mexicano del Seguro Social… Pero además, en automático quedó descubierto lo siguiente: mientras en el día hay suficientes especialistas para atender a los pacientes de las 37 camas, en la noche solo existe un médico para dar servicio a todas… Y por añadidura, hay también turnos sin un especialista… Un día, el nutricionista secretario amaneció con la ocurrencia genial de alquilar el área privada del hospital al ISSSTE, cuyo delegado en Veracruz es el doctor en Ciencias Ocultas, Gonzalo Morgado Huesca, bajo el argumento de que los médicos “son unos güevones”… Incluso, la nota fue publicada en la prensa local… De pronto, alguien descubrió que el alquiler incluía los equipos, insumos y servicios del hospital, de igual manera que en los mejores tiempos de Finamed… Pero además, quedó claro que para lograr tal objetivo, y de acuerdo con la ley habría de solicitar el permiso del Congreso local, pues ninguna autoridad política, así sea el secretario de Salud, puede disponer de los bienes públicos a su antojo y berrinches… Y dieron marcha atrás… Más todavía, la idea de alquilar el piso al ISSSTE partió de que la medicina privada del hospital público era un barril sin fondo que ningún centavo ingresaba… Pero, cuidado, de acuerdo con la bitácora resulta que el área privada se ha convertido en zona exclusiva para los familiares y amigos de los políticos del gabinete legal y ampliado… Incluso, la madre de un funcionario llegó a cumplir un mes y medio internada, sin costo alguno… 

ESCALERAS: es más, un argumento para alquilar el piso al ISSSTE era que el ISSSTE pagaría un millón y medio de pesos mensuales, lo que significaba un ingreso indicativo… Y más, mucho más, en tiempo de austeridad… Pero en otros tiempos, el área privada ha representado un ingreso mensual de dos millones de pesos, tiempos aquellos cuando los pacientes eran ingresados por el mismo cuerpo médico que ellos mismos promovían como parte de una mística institucional… Y más, dada su integridad ética y moral, reconocida por organismos y dependencias federales, además de su experiencia y formación académica pues algunos doctores son egresados de universidades extranjeras… La penúltima ocurrencia fue, por ejemplo, seguir cobrando el estacionamiento del hospital a médicos, enfermeras y trabajadoras sociales, diez pesos por turno, un dinerito que para la compra de insumos, pero al mismo, sin recibo de por medio… Y, claro, sin rendición de cuentas… Querían así reproducir el mismo cobro que sin notificar a la secretaría de Finanzas y Planeación ni a la Contraloría hacen a los maestros de la escuela La Constitución de 1917 y un hotel cercano… Y, claro, los médicos se opusieron y se declararon en huelga de pagos, pues, además, nunca tuvieron conocimiento de que el ingreso por el estacionamiento se tradujera en un mejor servicio… Lo anterior, pues, apenas constituye una tarjeta informativa del tercer informe de gobierno… La cloaca parece despedir un olor más nauseabundo… 

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