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La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infectocontagiosa que ataca a los pulmones y que además puede propagarse a otros órganos, además de ser grave, si no se diagnostica a tiempo, sin embargo es prevenible y curable, advirtió Angélica Ochoa Sosa, médico familiar de la Unidad de Medicina Familiar N° 61 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Es causada por una bacteria llamada Micobacterium tuberculosos y un signo característico es la tos persistente, lo cual es contagioso debido a que se propaga a través de gotitas de saliva que se expulsan al reírnos, al hablar, toser o incluso al cantar.
Como medida de protección se deben lavar las manos continuamente y cuando una persona tiene tos por más de dos semanas, fiebre persistente por la tarde o noche, sudoración excesiva, pérdida de peso, fatiga se deben realizar estudios para descartar si tiene o no el padecimiento.
El diagnóstico implica aplicar un examen de esputo (flemas), y si el resultado es positivo en tres muestras, se iniciará el tratamiento contra dicho mal.
Se debe de evitar la automedicación y atenderse a tiempo para evitar contagiar a otras personas.
El tratamiento tiene una fase intensiva de dos meses al inicio y se continúa por cuatro meses más hasta que la basiloscopía resulta negativa, lo que significa que el paciente se curó.
Una persona con dicho mal, debe mantener reposo en su domicilio para evitar contagiar a más personas, además de no fumar, no tomar bebidas alcohólicas y llevar en tiempo y forma el tratamiento farmacológico para su total curación, recomendó Ochoa Sosa.
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