Temprano la mañana del miércoles, la plataforma petrolera Abkatún Alfa, de Petróleos Mexicanos (Pemex), explotó frente a la costa occidental de la península de Yucatán, en el Golfo de México. La explosión mató a cuatro personas y envió a 16 al hospital. 300 personas lograron escapar de la instalación en llamas. Tres personas siguen desaparecidas.
La plataforma pudo haber hecho implosión dada la rápida abrazadera del fuego y el espacio vacío abajo. Pero lo que sabemos sobre el incendio es sólo lo que Pemex y el gobierno mexicano le dirían al mundo, hay una carencia de información independiente.
Las compañías petroleras son imprudentes, gigantes difíciles de manejar y Pemex no es diferente. La velocidad a la que Pemex se las arregló para iniciar el estrangulamiento del acceso a la información sobre el incendio de la plataforma podría ser loable, si no fuera tan engañoso.
Barcos de Pemex estaban en la escena con la ayuda de la Marina de México, según un comunicado de Pemex. Hay una conexión evidente entre el gobierno y la empresa petrolera y un gobierno que hace poco para señalar la responsabilidad de Pemex cuando suceden cosas terribles, y suceden a menudo.
¿Cuánto tiempo tardaron en llegar?, ¿cuál fue el procedimiento de evacuación?, ¿cuál la forma en que contenían el incendio?, ¿cómo se aseguraron de que no había derrame de petróleo?, ¿por qué la zona de exclusión aérea, por qué no dejan que nadie más se acerque al sitio?, ¿cuáles imágenes pueden ser confirmadas como fiables? - estas preguntas no han sido contestadas hasta el momento.
Pemex no es la primera empresa de combustibles fósiles ligada con el gobierno participando en este tipo cerco informativo y de evasivas. Ni tampoco será la última. Simplemente no son muy sutiles.
El desastre de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México (traído por British Petroleum) fue un circo de incompetencia que incluía un estilo de intimidación encubrimientos y desinformación flagrante.
Hace tiempo se sabe que los intereses petroleros británicos en el Mar del Norte tienen la ayuda del gobierno británico con la emisión de una cortina de humo contaminante.
Incluso el gobierno de Rusia – es famoso por la relación arraigada con Gazprom, es difícil distinguirlos.
Así que en realidad, la ofuscación por parte de Pemex y el Gobierno de México no es nada remoto y nada nuevo. Es un microcosmos de lo que ha estado sucediendo y lo que va a seguir ocurriendo en todo el mundo si los gobiernos siguen siendo serviles a la industria de los combustibles fósiles. Es por eso que todos debemos levantarnos y exigir transparencia y rendición de cuentas de los ejecutivos petroleros y nuestros líderes.
Cuando se trata de sacar provecho, es mucho más barato para las empresas como Shell, Gazprom, BP y Pemex para ahogar sus fracasos bajo una capa de mentiras y arrojar algo de miseria en una restitución ecológica en lugar de comprobar sus propias habilidades para manejar un derrame de petróleo inminente.
Y no se equivoquen; no hay escondite detrás de los gobiernos cuando se produce un derrame de petróleo en el Ártico. La ineptitud total y el descuido de la industria de los combustibles fósiles se colocarán delante de nosotros tan claramente como lo prístino del Ártico será crudamente ennegrecido por el aceite que lo cubrirá.
Es hora de exponer la industria de los combustibles fósiles por lo que realmente es: un sin sentido, una máquina de lucro, un infierno fuera decontrol que se empeña en hacer dinero mientras que sacrifican el bienestar de nuestro planeta.
Es el momento de demostrar que sabemos la respuesta a nuestras necesidades energéticas: volcarse al sol y al viento, sin ninguna cantidad de emisiones contaminantes.
Para seguir el progreso de Greenpeace México al tratar de acceder y documentar el sitio de la plataforma de Pemex Abkutan, siga: @greenpeacemx
Para unirse a nuestros activistas tras una plataforma petrolera Shell ya que se dirige hacia el Ártico.
Arin de Hoog es el jefe interino de noticias para Greenpeace Internacional.
Fuente: Greenpeace
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