Tuxpan, Ver.- El amarillamiento letal en los cocos y las plantas comenzó a hacerse presente en la producción, afectándolo severamente, reconoció Felipe Hernández, vendedor dedicado a esta actividad desde hace varios años.
Recordó que hace tres años de una rama podían cortarse hasta 80 cocos, mientras que hoy de una palma a penas y se cosechan 5.
Comentó que se está acabando el fruto, porque los productores, al parecer no cuentan con el apoyo para afrontar esta enfermedad y replantar las hectáreas.
Menciono que la crisis no se había resentido porque eran poco los comerciantes dedicados a la venta del coco, pero este se incrementó en los últimos años hasta en un 60 por ciento, pues no solo se vende en dulce y otros derivados como el agua.
Dijo que traerlo de Guerrero, representa un costo mayor, que impactaría en el precio al público.
Mencionó que debido al problema de escasez, se ha registrado un incremento en el costo del producto, además de que ellos tienen que adquirir barras de hielo, salsas, limones, rentar una bodega para guardar su puesto y su mercancía, además el pago de un empleado.
Añadió que actualmente, el coco que se vende en el las playas en 15 pesos, pero dado que traerlo de las costas del Pacífico les sale casi al doble, tendrán que pensar muy bien antes de tomar la decisión de retirarse de este negocio.
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