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Isael Petronio Cantú Nájera
Isael Petronio Cantú Nájera
Hoy fue el día de los humedales. Sí, esas zonas de terreno de “transición entre sistemas acuáticos y terrestres que constituyen áreas de inundación temporal o permanente, sujetas o no a las influencias de las mareas, como pantanos, ciénegas y marismas, cuyos límites constituyen el tipo de vegetación hidrófila de presencia permanente o estacional, las áreas en donde el suelo es predominantemente hídrico; y de áreas lacustres o de suelos permanentemente húmedos por la descarga natural de acuíferos”[1]; así es que si usted anda por ahí y observa suelo húmedo o zonas que en épocas de lluvia se inundan o luego se secan pero persiste bajo el suelo una buena cantidad de agua, sepa que está parado en un “humedal”. También, podrá ver una flora que exige agua y una fauna que puede convivir con el vital líquido. Así, los humedales son ecosistemas importantes para la “biodiversidad” incluidos nosotros los humanos. Siendo un día para la cultura ecológica importante, pocos, muy pocos hicieron actividades para defenderlos.
México es rico en humedales y uno de ellos está en la ciudad y puerto de Veracruz en la zona conocida como “Tembladeras” hacia el Sureste de la ciudad, por la carretera 140 y la autopista 150D. El área abarca tres municipios: Veracruz, Boca del Río y Medellín. Tembladeras, además, es la parte casi final de un sistema lacustre interdunario, que desemboca al mar por varios ríos pequeños y uno más grande el Jamapa. El flujo normal del agua va de norte a sur hasta la bocana, subiendo y bajando su nivel de acuerdo al régimen de lluvias y al descenso del agua, en su manto freático, recolectada en la vertiente Este de la Sierra Madre Oriental.
Veracruz, vieja ciudad, una de las más antiguas del continente y actualmente puerto de altura, ha multiplicado su población y con ello, también ha incrementado la demanda de casas habitación y desarrollos mercantiles, industriales y de comercio internacional, de manera tal que el sistema hidrológico ha sido fuertemente transformado, poniendo diques al flujo natural del agua o de plano rellenando las lagunas y los humedales; dando como consecuencia su desplazamiento y la inundación de las zonas más bajas.
El huracán Karl[2] en el 2010 demostró la escasa conciencia sobre la importancia de los humedales y la estúpida codicia de los constructores al construir complejos habitacionales en las zonas húmedas; quienes sufrieron más los estragos del meteoro. Obviamente, las autoridades se echaron la culpa unos a otras, al haber otorgado “permisos” para construir en esas zonas.
La rapaz ambición de constructores llegó al colmo cuando “Soriana” compró 35 hectáreas de tierra en Tembladeras y pretendió construir la “Ecoplaza”[3] un año después de las inundaciones provocadas por el Huracán Karl. Ante esa acción, propia de un capitalismo rampante, la ciudadanía, sobre todo, los vecinos del área que habían sufrido la inundación pasada, salieron a denunciar públicamente el hecho y demandaron del gobierno que se declarara “área natural protegida”; así, ahora un espacio de más de 1000 hectáreas se encuentran protegidas por dos decretos: uno RAMSAR[4] que es de índole internacional y otro estatal.
Soriana y los desarrolladores de casas habitación como ARA, por supuesto que se enojaron por la manifestación ciudadana defendiendo que Tembladeras siga siendo un ecosistema protegido; también lo están los funcionarios públicos corruptos que han traficado con los permisos y las influencias para que el predio se comercialice.
Hoy, con la anfitrionía de la Universidad Cristóbal Colón (UCC), un grupo de ciudadanos de diversas extracciones políticas y académicas, realizaron el Primer Foro de Gestión Ambiental con el fin de elaborar un Plan Sustentable para Disfrutar la Reserva Ecológica de Tembladeras. Con la asistencia de diversos medios de comunicación, de más de un centenar de ciudadanos, entre ellos ejidatarios de la zona, vecinos y líderes ambientalistas, a lo largo de tres horas, se entabló un diálogo entre los expertos en estudios ambientales y sociales y la propia ciudadanía para que Tembladeras se consolide como una zona protegida, siga brindando los servicios ecosistémicos a la población y sobre todo: se constituya en un Centro de Educación Ambiental o Ecológico, donde toda la ciudadanía pueda tener actividades al aire libre, aumente su conocimiento sobre la naturaleza y profundice sobre el alto valor de preservar los humedales.
La construcción de un Centro para esos fines, que además, tenga un diseño especial que respete el entorno y sobre todo la función ecosistémica del derive natural del agua, es una de las actividades que permite la Ley, ninguna otra construcción es permitida y menos planchas de concreto que taponen esa mecánica de agua y suelos de la zona.
Con la cálida bienvenida del doctor Marco Muñoz, quien hizo una remembranza por el día de los humedales y en el confortable auditorio de la UCC, se dio paso a la exposición magistral de los ponentes.
El Maestro en Ciencias Víctor Vázquez, miembro del Instituto Nacional de Ecología (INECOL) en concisa exposición hizo las definiciones de los humedales, de su función ecosistémica, de su clasificación e incluso; de cómo, ante el actual brote del virus Zica, trasmitido por el Aedes aegipty; los humedales bien conservados, sin aguas contaminadas, impiden su desarrollo y con ello la dispersión de la viremia. Las láminas de su presentación ilustraron magistralmente el complejo mundo biótico de un humedal… nos hicimos un poco más conocedores del tema.
Luego, le seguiría el Dr. Luis Alberto Peralta Perales, del Instituto Tecnológico de Veracruz, quien señalador laser en mano, y dueño del tema, ilustró a la audiencia sobre la importancia real de Tembladeras como un humedal regulador de las inundaciones en Veracruz puerto. Sumó su conocimiento al anterior ponente y el mundo de los humedales adquirieron la real importancia ecológica, económica, social e incluso sicológica; es decir, del estado de bienestar que tienen los ciudadanos al convivir plenamente y de manera responsable con la naturaleza.
Le siguió la doctora Isabel Ortega Ridaura, socióloga urbana y catedrática de la UCC; con ella aprendimos la necesidad de un urbanismo armonioso con el medio ambiente y altamente humano para su habitabilidad. Espacios verdes para convivir, rescate de zonas que permitan estar con la naturaleza; abandonar la dejadez y la desidia para que los ciudadanos hagan suya la ciudad y la construyan con un rostro más humano, no esperar que el gobierno lo haga, porque no lo hace, sino armonizar las necesidades de la gente con un entorno natural agradable, ecológicamente sustentable y sostenible, un lugar donde la gente pueda ciertamente aprender que su casa es la naturaleza en su máxima expresión y no el frio concreto de ciudades grises, sin alma. Para ella, Tembladeras, no debe dejarse en el abandono, por el contrario, debe ser tomada por organizaciones ciudadanas, cuya administración la preserve y disuada un desarrollismo criminal, al detener toda construcción que impida su función ecológica.
Fui invitado para exponer la experiencia de las “contralorías sociales” como mecanismos ciudadanos para vigilar que las políticas públicas o acciones privadas, cumplan con la ley, pero sobre todo, tengan como fin el mayor bienestar para la gente. Dejamos en claro, que el gran problema nacional es la “corrupción”, cuyo costo ronda 2 puntos del Producto Interno Bruto, algo así como 341 mil millones de pesos[5]; esa corrupción es sistémica en la administración pública y sólo queda, la parte ética del buen ciudadano, para organizarse y controlar a los políticos, exigiéndoles que rindan cuentas, que transparenten la función pública, que involucren las opiniones ciudadanas en el diseño de todo programa, que impulsen presupuestos participativos y sino, tener el derecho de: “revocarles el mandato”.
Si algo se tiene que hacer con Tembladeras es, aparte de respetar la ley, es impulsar una fuerte participación ciudadana que se constituya en Contraloría Social para garantizar que el predio siga siendo área natural protegida.
Luego, por parte del Licenciado Carlos Federico Cantú Uscanga se expuso la propuesta de crear el Centro de Educación Ambiental o Ecológica, señalando la “poligonal” que delimita el área, los beneficios de protegerla y ampliar sus servicios ecosistémicos y sobre todo el impacto cultural de crear conciencia ecológica entre la ciudadanía; de igual manera, señaló las posibles fuentes de financiamiento para dicho centro, que recaería en las empresas cuyo compromiso con un desarrollo sustentable, podrían aportar recursos financieros y a ellas ponerse el galardón de empresas “ecológicamente responsables”, que a los tiempos que corren con el calentamiento global, les agrega una mayor plusvalía a sus productos. También señaló que el Centro, debía integrar fuertemente a los dueños y a los ejidatarios en acciones financieras que les redituaran trabajo e ingresos, sin trastocar el fin de la zona.
Finalmente, el Dr. Domingo Canales de la Universidad Veracruzana, en un esfuerzo sintético, reconoció que los humedales son vitales para la humanidad, que la ciudadanía debía integrarse en su manejo; que las dependencias gubernamentales deberían actuar racionalmente y contribuir a que dichas áreas realmente se desarrollen, se protejan y se consoliden. En su intervención, convergían todas las ponencias y hacia que la audiencia reflexionara en su activa participación para hacer que Tembladeras sea un centro icónico del paisaje urbano de la conurbación Veracruz-Boca del Rio-Medellín.
El foro arrojó excelentes resultados y sobre todo, creó las bases para nuevas reuniones donde se concreticen los modelos organizativos para proteger Tembladeras; su registro institucional como persona moral que pueda actuar frente a las entidades de la administración pública y de la privada y posteriormente, concretar las estrategias para conseguir el financiamiento para la construcción del Centro de Educación Ambiental o Ecológico Tembladeras.
De regreso a casa, los “twitts”, los mensajes de Facebook, las llamadas telefónicas de autoridades, no dejaron de señalar la trascendencia del Foro en el día de los Humedales.
[3] http://www.alcalorpolitico.com/informacion/soriana-defiende-su-proyecto-ecoplaza-que-se-construira-en-tembladeras-78536.html#.VrGHajbhBE4
Isael Petronio Cantú Nájera
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