Perfilando
Por Iván Calderón
Imagen: Archivo Vaxtuxpan
El desistimiento de Gerardo Buganza Salmerón como candidato independiente al Gobierno de Veracruz, obedece más a una jugada de pizarrón, que al cúmulo de leyendas urbanas que se pudieran generar con esta cantada salida.
Le explico.
Inverso a lo que se pensó, quienes saben, midieron muy bien que el ex Secretario de Gobierno restaba más votos al PRI que al mismo Acción Nacional.
Caso contrario con Juan Bueno, quien desde su renuncia a este partido ha logrado la atracción de gran parte de la militancia azul.
Como panista de cepa, Bueno Torio ha debilitando en gran medida las intenciones de Miguel Ángel Yunes Linares.
Yunes, el azul, de nueva cuenta está siendo rechazado por las autenticas bases de este instituto político.
Lo peor, no quiere darse cuenta.
Es más, Héctor es el más beneficiado con la renuncia de Buganza.
Innegable.
Con la abdicación de oriundo de Córdoba, se está logrando que los sectores tricolores que simpatizaban con el proyecto del tiburón, cierren filas de una buena vez por todas con el representante priista.
Es cierto, Gerardo Buganza nunca fue un auténtico independiente.
Sin embargo, con su retiro, se demuestra que nunca fue el plan B de Javier Duarte, como se quiso manejar.
Duarte de Ochoa, ocupándose de la parte que le corresponde, se encuentra ejecutando lucidas jugadas que favorecen concisamente a su candidato.
Duarte suma y multiplica en torno a Héctor Yunes Landa.
De esto, ya no quedan dudas.
Eso sí, tendremos que ver qué es lo que pasa con los candidatos a diputados locales que presentó Buganza Salmerón en su registro.
¿Serán auténticos, u otra comparsa más?
Esperemos a ver qué pasa.
@IvanKalderon
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