Jorge Flores Lara*
La muerte del periodista Pedro Tamayo en Tierra Blanca Veracruz nos enluta y entristece y nos debe de mover a todos a la indignación, este triste hecho hace imperativo exigir no solo justicia, sino la renuncia tanto de Javier Duarte como Arturo Bermúdez, esos personajes deben de renunciar para frenar la ola de violencia generada por su participación o ineficacia.
Es inaudito lo que está sucediendo, esta situación no puede ser explicada sin atender el tema de un evidente contubernio entre autoridades con grupos delincuenciales.
La relación entre políticos y delincuentes hace imposible para la sociedad distinguir quien es el enemigo.
Especialmente Veracruz que se ha convertido en territorio donde ejercer el periodismo es una actividad de alto riesgo.
No solo debe de renunciar por el robo y saqueo del estado, debe de renunciar por su evidente participación en la muerte de los periodistas por omisión o participación.
Que quede claro esta exigencia va más allá de una posición política partidista, me pronuncio como cualquier ciudadano que desea que esta situación ya no siga agravándose y debe de ser atendida por todos los actores políticos, económicos, culturales y sociales, no es un tema de periodistas y libertad de expresión es un tema de seguridad integral y de paz social.
Va mi solidaridad y mis condolencias con el gremio periodístico y la familia de Pedro que sufrieron la zozobra de vivir bajo amenaza de los delincuentes y que pesa haber advertido que su vida corría peligro el gobernador hiciera caso omiso y hoy debemos de sufrir su pérdida.
*Dirigente del PRD
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