Cambio de caballo a medio rio…

Por Isael Petronio Cantú Nájera
Imagen: Redes Sociales

Meade, el candidato del PRI, ha mandado cambiar al presidente del partido que lo postuló con el fin de llegar mejor posicionado en la batalla electoral por la presidencia. La defenestración de Ochoa Reza y el aupamiento de René Juárez se da en medio del ruido mediático de la posible declinación del priista a favor de Anaya de la torcida alianza PAN-PRD y del lejano tercer lugar que ostenta frente al candidato de MORENA.

La conseja popular dice que no es bueno cambiar de caballo en medio de la caudalosa corriente, porque puede morir el caballo o el jinete y si bien Meado ha dicho que sudará la camiseta y no declinará por Anaya y el propio presidente Peña Nieto niega la versión, entonces veremos a Meade, si mojado, no por sudarla la camiseta, sino por el atrevido cambio de caballo a la mitad del rio.

Pero quien es el brioso corcel que Meade pone al frente del PRI para que lo acerque a la ansiada silla presidencial; bueno, los medios lo reconocen como un priista de “pura cepa”, si esto se traduce al lenguaje coloquial entonces es: corrupto, demagogo, fraudulento y por lo menos cómplice de décadas de asesinatos y violación sistemática de los derechos humanos, priista de pura cepa… entendiéndose, ahora si, la desesperación del candidato por ir atrás en las quinielas del hípico político, de la necesidad de montarse en un negro corcel que con fuetazos y dopados, arremangue a la dupla puntera de MORENA y López Obrador.

El nuevo presidente trae en su historial el haber ocupado casi todos los puestos del ranking político nacional: diputado, senador, subsecretario de despacho, gobernador de Guerrero y dirigente estatal del PRI… ahora a nivel nacional. Sin duda su triunfo fraudulento como gobernador dónde le ganó a Felix Salgado Macedonio del PRD, servirá como estrategia para intentar que Meade llegue a la meta, antes de ganar la gubernatura, René Juárez Cisneros era el coordinador estatal del programa nacional de SOLIDARIDAD, esa infame plataforma clientelar que le permite a los partidos perforar la democracia y enajenar el voto de los ciudadanos más pobres y en Guerrero, desde hace muchas décadas se encuentran los municipios más pobres y jodidos del país, de igual manera, participa del triángulo de oro de la siembra de la amapola y la mariguana, ha sido escenario de crímenes ominosos contra poblaciones indefensas como el caso de “Aguas Blancas” y la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.

A la par de los cambios en la organización cupular del PRI, en la cuestión mediática, también se ha iniciado un guerra sucia en los spots contra AMLO y no es de dudarse que en las centrales, otrora rígidamente controladas, se ajusten las bridas para hacer que todos se sumen a la atrasada candidatura de Meade.

Para los ciudadanos que ya han decidido su voto, el cambio de Ochoa por Juárez Cisneros, simplemente les dice que el candidato de Peña Nieto está en aprietos y que su principal equipo de campaña no le funcionó, por consiguiente todas sus declaraciones afirmando que va bien y que va a ganar, se confirman como mentiras… pero eso no es lo que espera el grueso de los electores que siguen al PRI, ni tampoco a los analistas, sino la ruptura real entre Meade y Peña Nieto que le representa una mala herencia de políticas públicas contrarias al bienestar social, mayor corrupción y alza en los índices de pobreza y de criminalidad: ¿Qué ejemplo puede poner Meade para ilustrar que va a gobernar mejor que Peña Nieto, si el mismo es el artífice de el sistema político que hoy nos tiene al borde de una guerra civil? ¡Ninguno!

Esperemos, para bien del país, que tanto el candidato como el dirigente del PRI, sean capaces de hacer una profunda autocrítica, se deslinden enérgicamente del sexenio de Peña Nieto y propongan una real transformación del Estado mexicano hacia una profunda vocación social, apuntalen la gobernanza democrática como una cultura de toda la ciudadanía y sobre todo: un férreo Estado de derecho que castigue ejemplarmente todo acto delictivo, empezando por los político corruptos… eso si sería un cambio verdadero de estrategia, lo demás es puro divertimento y el preámbulo de un fraude electoral que no podrá contener la violencia de una ciudadanía harta de tanta corrupción. ¡Arrancan!