viernes, 26 de octubre de 2018

Yo sí quiero que me pregunten…

TIENDA DE RAYA
A principios de septiembre de este año, nos desayunamos la noticia del aumento en el costo de las casetas de peaje en nuestro país. 37 autopistas concesionadas a particulares aumentaron el precio de la cuota entre 12 y 18 por ciento.

Por ejemplo, la autopista Córdoba–Veracruz, cuyo peaje era de 179 pesos aumentó su costo a 206 pesos, con una diferencia de 27 pesos o un 15% de incremento.

Pero, este aumento fue el segundo en este año 2018, en enero fueron incrementados los peajes en un 4% aproximadamente. Es decir, los peajes en un lapso de nueve meses se incrementaron en un 20% con relación al año pasado. 

Pregunto a mis caros lectores…¿Cuándo nos preguntaron si estábamos de acuerdo con construir carreteras con los impuestos que pagamos todos los mexicanos, para después concesionarlas a los amigos privilegiados del poder, quienes han ensanchado su peculio a costillas de quienes pagamos la construcción de las carreteras?

Parece un trabalenguas perverso, pero ansina es. 

Al menos en mi triste caso, Hacienda sustrae de mi sueldo aproximadamente cuatro mil pesos al mes, dinero que no es invertido ni insfraestructura hospitalaria, porque cuando necesito servicios médicos los tengo que pagar de mi bolsillo; tampoco se invierte en rehabilitación de caminos, por lo que tengo que transitar de manera tortuosa dos horas para poder trasladarme de Ixhuatlan de Madero a Álamo; y tampoco se invierte en seguridad pública, porque yo, como la mayoría de las mujeres en Veracruz, vivimos el día a día con el Jesús en la boca al salir de casa, con miedo a que nos asalten, nos secuestren, nos violen, nos descuarticen o nos desaparezcan, y obvio, no haya presupuesto para una indagación judicial eficiente que evite que mi cuerpo ande paseando en un tráiler o termine en una fosa común, sin un entierro decente, amén del que feminicida siga libre y campante matando mas gente.

Por eso creo que la discusión sobre el bendito Aeropuerto se debe centrar en este punto: se está construyendo con impuestos y afores, dinero mío y de ustedes, no con inversión privada. Y sí, tal vez yo venga de la barriada, y nunca me he trepado a un avión, ni se nada de aeronáutica, pero la verdadera pendejada., parafraseando a nuestro prócer Vicente Fox, es indignarme porque me den la oportunidad histórica de decidir el destino del erario público. 

Yo sí quiero que me pregunten que va a hacer el gobierno de México con mis impuestos. Vivimos en país con ¡¡¡84, 000 mil millonarios!!! quienes representan sólo el 1% de la jodida población mexicana, de la cual, el 44% está sumida en la pobreza estructural extrema. Tenemos el honroso décimo lugar a nivel mundial de contar con el mayor número de millonarios…y de pobres.

El verdadero insulto es permitir que esa oligarquía siga viviendo con privilegios a costillas del pueblo mexicano. Es tiempo de decir basta a la acumulación leonina de la riqueza. 

Es un asunto de dignidad. La consulta va, con todos los errores que se comentan y las enmiendas que haya necesario hacerle.

Es tiempo de justicia social, de democracia participativa, de detener el neoextratctivismo en México. 

No al Aeropuerto. Yo prefiero el Lago.

Hasta la próxima

Fuentes de referencia:






¿Qué es el neoextractivismo?

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