lunes, 14 de septiembre de 2020

Las múltiples caras de los puertos como en los tiempos de la cabeza de la hidra

Félix Maldonado, el protagonista de la novela de Carlos Fuentes, La cabeza de la hidra, es un funcionario del gobierno que de a poco se va involucrando en situaciones bastante extrañas y trata de salvar el tesoro de la nación tras convertirse en una suerte de espía de situaciones surrealistas tan de moda hoy como ayer.

El drama que se desenvuelve en un hipotético gobierno mexicano de fines de los 60, está plagado de un nacionalismo trasnochado como el que campea por estos días en el país, con situaciones surrealistas donde no se sabe en qué lugar empieza la realidad o termina la ficción, ni los referentes de la realidad se ven claramente.

Los personajes alrededor de Félix Maldonado transitan por papeles extraños y siempre cambiantes o simplemente juegan el juego del contrario si les es conveniente, el objetivo es satisfacer los egos de los defensores y amantes de los tesoros de la patria.

Como en este thriller político, donde el panorama pareciera ser claro pero no lo es en realidad, el análisis que realiza la Coordinadora de Puertos, Rosa Icela Rodríguez para presentarlo a Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado por una pasarela por las aduanas, la Semar, algunas de las cámaras, empresas y también la COFECE, que ha ofrecido su verdad.

Los novísimos funcionarios de la Coordinación, escucharon así, que hay un monopolio de maniobras de automóviles en el puerto LC, aunque nada se dijo de las 4 terminales de usos múltiples autorizadas para el movimiento de vehículos.

La intervención del despacho de Francisco Labastida Ochoa -en favor del maniobrista que tuvo el monopolio de autos hasta 2015-, ante la Coordinación en tiempos del desastroso Guillermo Ruiz de Teresa (por cierto ambos del mismo grupo político), se convirtió en una verdad para la COFECE. Desde entonces ha generado un discurso sobre supuestos monopolios.

Cofece también habló de “pequeños monopolios”, pero prefirió no fijarse en Veracruz donde el exagerado desarrollo del recinto se proyectó más en función del bloqueo al puerto de Tuxpan y de proteger el mercado de cargas específicas, que de la competencia, eso sí a costa de convertir la Bahía de Vergara en un elefante blanco.

Otra de las áreas donde COFECE fue resistente a intervenir es el mercado de Ferris de Quintana Roo, donde el principal operador de embarcaciones es Naviera Ultramar, relacionado insistentemente con el nombre de Emilio Gamboa Patrón, quien en su etapa como legislador por cierto le tocó aprobar el nombramiento del actual árbitro comercial.

Como en el texto de Fuentes, La Cabeza de la hidra, -en alusión a un mítico y despiadado monstruo acuático con forma de serpiente- se requerirá ser muy hábil para reconocer con cuál de las cabezas de la hidra -que pueden variar de una a 100 mil, mientras nacen dos cada vez que se corta una-, se encuentran dialogando los defensores de la patria...ENVIADO A VAXTUXPAN

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