

Por Orlando Segura Hervert.
osh_prd@hotmail.com
osh_prd@hotmail.com
La Playa de Villamar generalmente era desconocida, se le consideraba como un lugar casi virgen, no tenía visitantes ni la afluencia de turistas a ese centro poblacional, muy pocas personas acudían hacia ese sitio en donde se puede disfrutar del mar, la arena, los paisajes.
Pero esta cuestión ha cambiado, los amantes de la naturaleza han descubierto este punto y por lo tanto, en Semana Santa del 2006 acudieron 5860 personas, un año después 6,212, ante tal situación la dirección de Ecología tomaron medidas, dado que en ese espacio está ubicado un centro tortuguero, y en coordinación con Protección Civil se aplicaron acciones para proteger a los asistentes, e inclusive se construyeron 3 torres para fortalecer la vigilancia de los bañistas .
Guillermo González Padilla, señala que en dos años en periodos muy específicos como el anteriormente descrito, Villamar se está convirtiendo en un lugar preferido por los amantes de la naturaleza. Aparte de ello, los niños acuden al centro tortuguero y observan las criaturas recién nacidas, conviven con ellas.
Además se han estructurado diversas pláticas relacionadas con la conservación de este tipo de especies.
La concurrencia de infinidad de ciudadanos cambia todo el aspecto de ese punto rural, ahora las autoridades del lugar y las del ayuntamiento deben preocuparse por otros asuntos que antes no eran contemplados, de acuerdo con el entrevistado, la propia comunidad ha tomado la limpieza en sus manos, evitando así el deterioro del entorno ambiental.
González Padilla está adscrito a la regiduría quinta, a cargo de Sidronio Castellanos Cruz, señala que se deben redoblar esfuerzos para limpiar, cuidar la ecología, las loras, blancas y carey, también expresó que la ciudadanía tiene que aprender a cuidar los humedales.
En relación con el espacio de las tortugas, nos platicó que el DEAN destruyó todo y ante esa circunstancia adversa, hubo la necesidad de repararlo, el huracán no solo afecto algunos hogares, también la residencia de los quelonios
Pero esta cuestión ha cambiado, los amantes de la naturaleza han descubierto este punto y por lo tanto, en Semana Santa del 2006 acudieron 5860 personas, un año después 6,212, ante tal situación la dirección de Ecología tomaron medidas, dado que en ese espacio está ubicado un centro tortuguero, y en coordinación con Protección Civil se aplicaron acciones para proteger a los asistentes, e inclusive se construyeron 3 torres para fortalecer la vigilancia de los bañistas .
Guillermo González Padilla, señala que en dos años en periodos muy específicos como el anteriormente descrito, Villamar se está convirtiendo en un lugar preferido por los amantes de la naturaleza. Aparte de ello, los niños acuden al centro tortuguero y observan las criaturas recién nacidas, conviven con ellas.
Además se han estructurado diversas pláticas relacionadas con la conservación de este tipo de especies.
La concurrencia de infinidad de ciudadanos cambia todo el aspecto de ese punto rural, ahora las autoridades del lugar y las del ayuntamiento deben preocuparse por otros asuntos que antes no eran contemplados, de acuerdo con el entrevistado, la propia comunidad ha tomado la limpieza en sus manos, evitando así el deterioro del entorno ambiental.
González Padilla está adscrito a la regiduría quinta, a cargo de Sidronio Castellanos Cruz, señala que se deben redoblar esfuerzos para limpiar, cuidar la ecología, las loras, blancas y carey, también expresó que la ciudadanía tiene que aprender a cuidar los humedales.
En relación con el espacio de las tortugas, nos platicó que el DEAN destruyó todo y ante esa circunstancia adversa, hubo la necesidad de repararlo, el huracán no solo afecto algunos hogares, también la residencia de los quelonios
No hay comentarios:
Publicar un comentario