sábado, 1 de diciembre de 2007

COMENTARIO DEL AUTOR DE LA COLUMNA RETRATOS




Cómplice editor, la fiera asomó la trompa, irascible se volvió gatito, y ruega con chantaje infantil que no lo censure. Publíquelo o publíquelos, mi cómplice editor, en tres o cuatro envíos que le hagan llegar agotarán sus juicios, su lenguaje. Si pasa de cuatro, se repetirá (n) minimalista(s). Qué motiva a “El Verdadero” o por qué “El Verdadero” funge como estúpido heraldo, a llamarlo a usted cómplice de Retratos, y a mí llenándome de invectivas, creando un clon de mi nombre para su correo. Busca confundir, enmarañar. Y tras la confusión crear en artificio un campo donde la batalla esté plagada de comentarios y réplicas, y en el olvido quede, polvosa en un rincón, la columna Retratos. A las cosas por su nombre. Retratos lo ha o los ha herido, y por ese tajo toma(n) aire, boquea(n), como renacuajo(s) retorcido(s) en un estanque que el sol inclemente calcina..
Mi querido “El Verdadero”, Retratos seguirá hasta que el editor me lo permita. Usted o sus señores lo saben, y por eso van sobre él. Hoy lo llaman “Cómplice”. Mañana... mañana, acuñarán en falso metal otra diatriba.
Gracias
Miguel Camín


retratos1@gmail.com

No hay comentarios: