Qué desconcertante nota “periodística” firma César del Valle Cruz y publica el “Diario de Tuxpan” el jueves 31 de enero de 2008.
Con el título “Arrecia lucha interna en el PAN”, dice que “disidentes” a través de un “confuso” comunicado acordaron “algo”. Pero lo más intrigante del asunto es que completa toda una nota periodística con un documento que dice no entender o que al menos le es confuso.
Oye, que no es éste, el mismo, tu “amigo”, que te insulta, amenaza y que te dice que estás incapacitado mentalmente. Pareciera reflejarse en un espejo… porque es evidente que sólo él no entendió. Porque en los dos comunicados públicos, y emitidos por esta corriente ideológica, que no disidentes como afirma, se busca fortalecer al partido y no fracturarlo.
Pareciera ser, sin conceder ni afirmar, que la nota del Sr. del Valle es una reinterpretación sesgada del comunicado, con información parcial y argumentaciones fuera de su contexto, que pudieran obedecer a intereses creados.
No es mediante la desinformación ni intentando confundir al sembrar desconfianza como se gana un nombre y una posición dentro del espectro de la comunicación, sino con integridad de pluma. Por lo que aprovecho compartir, lo que mi amigo Partida Pedroza define como el “decálogo del periodista”:
I. Es un guía y maestro de muchísima gente, y está obligado a procurar ejercer una buena influencia.
II. Debe ser un promotor del entendimiento entre los integrantes de la sociedad.
III No está obligado a saberlo todo, a lo que si está obligado es adquirir la sabiduría para saber preguntar; sólo así obtendrá las mejores respuestas y la mejor información.
IV. Frente a la infinitud del conocimiento el periodista debe ser humilde y aceptar que no lo sabe todo; su sinceridad dará credibilidad a lo que habla y escribe.
V. Que tu información sea útil y significativa para que lo que escribas o hables, sea buscado por muchos.
VI. Que tu información evite el escarnio y la grosería. Tu comunicación debe ser agradable, veraz y eficiente.
VII. La información debe ser formativa para coadyuvar a la corrección y prevención de los actos delictivos.
Debes ser portavoz de los que menos tienen, y hablar procurando el entendimiento que nos lleve a construir una mejor sociedad.
VIII. Busca y usa la verdad que edifica. Rechaza toda sombra de mentira. La Biblia dice “compra la verdad y no la vendas”.
Nunca recibas dádivas para callar lo que debes decir o para hablar lo que debes callar. En el momento que lo recibes, pierdes lo más preciado que tiene el ser humano: la libertad. Si aceptas dádivas, tu pluma nunca podrá llevar el germen de la libertad.
IX. No debes ser soberbio. Nunca un soberbio ha ayudado a los pueblos a mejorar. En la humildad está la grandeza. Por lo que no debes sembrar discordias, tu labor debe procurar el entendimiento entre gobernantes y gobernados. Si haces esto, te ganarás el respeto de todos.
X. Vivimos en un mundo en donde abunda la información inútil, busca que lo que publicas, aporte ideas y no información carente de utilidad pública.
Nunca lleves como propósito exhibir a alguien, hay muchos que lo hacen y no sucede nada. En lugar de eso, saca a la luz las ideas que nos ayuden a todos a mejorar.
Ojalá que éste “decálogo” sea útil y contribuya a engrandecer la digna y nunca bien ponderada labor periodística. Saludos, buen día y mejores tiempos.
Con el título “Arrecia lucha interna en el PAN”, dice que “disidentes” a través de un “confuso” comunicado acordaron “algo”. Pero lo más intrigante del asunto es que completa toda una nota periodística con un documento que dice no entender o que al menos le es confuso.
Oye, que no es éste, el mismo, tu “amigo”, que te insulta, amenaza y que te dice que estás incapacitado mentalmente. Pareciera reflejarse en un espejo… porque es evidente que sólo él no entendió. Porque en los dos comunicados públicos, y emitidos por esta corriente ideológica, que no disidentes como afirma, se busca fortalecer al partido y no fracturarlo.
Pareciera ser, sin conceder ni afirmar, que la nota del Sr. del Valle es una reinterpretación sesgada del comunicado, con información parcial y argumentaciones fuera de su contexto, que pudieran obedecer a intereses creados.
No es mediante la desinformación ni intentando confundir al sembrar desconfianza como se gana un nombre y una posición dentro del espectro de la comunicación, sino con integridad de pluma. Por lo que aprovecho compartir, lo que mi amigo Partida Pedroza define como el “decálogo del periodista”:
I. Es un guía y maestro de muchísima gente, y está obligado a procurar ejercer una buena influencia.
II. Debe ser un promotor del entendimiento entre los integrantes de la sociedad.
III No está obligado a saberlo todo, a lo que si está obligado es adquirir la sabiduría para saber preguntar; sólo así obtendrá las mejores respuestas y la mejor información.
IV. Frente a la infinitud del conocimiento el periodista debe ser humilde y aceptar que no lo sabe todo; su sinceridad dará credibilidad a lo que habla y escribe.
V. Que tu información sea útil y significativa para que lo que escribas o hables, sea buscado por muchos.
VI. Que tu información evite el escarnio y la grosería. Tu comunicación debe ser agradable, veraz y eficiente.
VII. La información debe ser formativa para coadyuvar a la corrección y prevención de los actos delictivos.
Debes ser portavoz de los que menos tienen, y hablar procurando el entendimiento que nos lleve a construir una mejor sociedad.
VIII. Busca y usa la verdad que edifica. Rechaza toda sombra de mentira. La Biblia dice “compra la verdad y no la vendas”.
Nunca recibas dádivas para callar lo que debes decir o para hablar lo que debes callar. En el momento que lo recibes, pierdes lo más preciado que tiene el ser humano: la libertad. Si aceptas dádivas, tu pluma nunca podrá llevar el germen de la libertad.
IX. No debes ser soberbio. Nunca un soberbio ha ayudado a los pueblos a mejorar. En la humildad está la grandeza. Por lo que no debes sembrar discordias, tu labor debe procurar el entendimiento entre gobernantes y gobernados. Si haces esto, te ganarás el respeto de todos.
X. Vivimos en un mundo en donde abunda la información inútil, busca que lo que publicas, aporte ideas y no información carente de utilidad pública.
Nunca lleves como propósito exhibir a alguien, hay muchos que lo hacen y no sucede nada. En lugar de eso, saca a la luz las ideas que nos ayuden a todos a mejorar.
Ojalá que éste “decálogo” sea útil y contribuya a engrandecer la digna y nunca bien ponderada labor periodística. Saludos, buen día y mejores tiempos.
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