EL USO DEL INTERNET DEBE SER REGULADO

Orlando Segura Hervert.
La asistencia de niños y jóvenes al internet debe ser regulado, sobre todo al hacer uso de este elemento que se ha convertido en una cuestión indispensable para la formación o deformación de los alumnos y de los pequeños que en ocasiones no se dan cuenta de que tipo de correos o páginas electrónicas están en sus respectivas computadoras.
Eduardo Mayoral Flores indica a este medio que es necesario poner orden, sobre todo para que los menores no consulten tan fácilmente la pornografía que daña y perjudica la salud mental de los educandos, por eso es necesario, respaldar aquellas propuestas que tiendan a normar el internet, sobre todo en estos tiempos en el que la tecnología ya nos alcanzó.
El entrevistado, de profesión maestro de primaria, afirmó que anteriormente en la infancia de años pasados, no había ni teclados, monitores, ni equipos de cómputo, ni cables, ni acceso satelital, ni multimedias, hoy las cosas son diferentes y es necesario readecuar la legislación para que los infantes cuenten con seguridad en su formación.
Comentó que a la hora de acudir a un ciber, si no se tiene cuidado, los niños pueden ser presa fácil de información y datos pornográficos, nocivos para su edad, Mayoral Flores refirió que no se es alarmista, pero los padres de familia deben vigilar que tipo de lectura están realizando los pequeños, que tipo de portales se tiene en sus manos, es indispensable conocer la clase de datos que se está consultando, las amistades con las que se relaciona, en síntesis es primordial supervisar la convivencia y educación de los adolescentes e inclusive de los jóvenes.
Recientemente, una organización política ligada a los intereses de Elba Esther Gordillo, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, presentó en el congreso local, ante el presidente de la legislatura, Héctor Yunes Landa, una iniciativa para la respectiva discusión sobre este tema en particular, con ello se pretende que la anarquía en el mundo informático no prevalezca, sino que haya principios elementales a los que todos se deban someter para que no continúen las deformaciones conceptuales en las nuevas generaciones.