Orlando Segura Hervert.
Siguiendo el ejemplo del Senador Ricardo Monreal, ex gobernador por Zacatecas y recientemente militante perredista, varios integrantes del sol azteca en Tuxpan, ya comienzan a preparar las maletas, el carro, y lo que sea necesario para abandonar las filas de un instituto que ha permitido la ilegalidad y el fraude en la elección nacional, bajo este contexto, Eduardo Mayoral Flores, ha dicho: “Me voy”
La decisión la ha estado sopesando, sobre todo porque no ve ningún índice de rectificación en el partido surgido de manera oficial un 5 de mayo de 1989, Mayoral Flores es fundador del instituto en cuestión, fue de los primeros en afiliarse en el Distrito Federal, es de los pocos que aún conserva las primeras credenciales que se extendieron en aquella época.
Maestro de profesión, dirigente sindical, señala que ha participado en los proceso electorales internos, en ellos observó la mano turbia de Rogelio Franco Castán, personaje que hizo todo para perjudicar al principal instituto de izquierda desde el puesto de Presidente del Comité Ejecutivo Estatal, no hubo en el personaje en cuestión, ningún ápice de ética o de principios afines a la democracia, siempre se movió conforme a intereses muy particulares, relata cómo la dinastía Herviz – Franco, se robaron unas urnas, mismas que fueron a impugnar a la casa del dirigente, en la madrugada. Al recordar tales hechos, sonríe.
Reconoce que no hay mucho para donde ir, con el PAN no coincide absolutamente en nada, ideológicamente discrepa en todo; con el PRI, está adoptando en su seno a personajes de muy dudosa reputación como el ex alcalde Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, indica que lucharon con todo por desbarrancar al ex munícipe y ahora lo cobijan en el PRI. En el Partido del Trabajo y Convergencia, son agrupaciones muy pequeñas, testimoniales, con poca presencia en el electorado, en este sentido, afirma que hay que esperar a ver que dice Andrés Manuel López Obrador. Nada bueno le espera al histórico PRD, sobre todo porque en el Estado de México, en el municipio de Chalco, diez mil personas le dijeron adiós, la primera autoridad del lugar, organizó la desbandada
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