DF, México — Pues sí, es un hecho. Vivimos una recesión mundial, pero aquí tenemos algunos consejos para saber cómo ajustarte el cinturón este 2009 y sobrevivir, siendo verde, en tiempos de crisis
Ante la crisis económica que afecta el planeta, la única solución es pensar en verde. Si eres comprometido con el ambiente, con la humanidad, si quieres dejarle un mejor futuro a tus hijos y además si quieres reducir el impacto financiero en tu cartera para el próximo 2009, en Greenpeace México tenemos la respuesta y la mejor solución, no sólo para tu bolsillo, sino también -y sobre todo- para el planeta.
Te darás cuenta que, después de todo, la crisis no será tan mala. Hoy en día nuestro planeta corre diversos peligros, el más grave que enfrenta y ello debido a nuestros hábitos de consumo es el cambio climático. La preferencia por el petróleo, en lugar de las energías renovables; la inclinación de los gobiernos por la energía nuclear; la destrucción de los bosques para construir carreteras o para obtener aceite de palma para la industria cosmética; la preferencia por el etanol procedente de maíz; la posibilidad de que los gobiernos permitan la siembra de los organismos transgénicos, perjudicando de esta manera al productor y beneficiando a grandes corporaciones como Monsanto y Bayer, por ejemplo, hablan del retroceso en que ambientalmente y como sociedad estamos.
Los recursos son finitos. Eso es un hecho. Lo verde está de moda. Es verdad. Pero saquémoslo del ámbito de la moda. También llevémoslo al terreno práctico y económico. No se trata aquí de salvar arbolitos, la vieja y caduca idea del "ser verde". Menos autos, menos petróleo, menos hábitos consumistas, menos electricidad, menos CO2 y, por tanto, menos cambio climático.
Aquí el decálogo para sobrevivir a esta crisis y ser verde...
1- Ahorra energía. Cuando ahorras energía evitas lanzar emisiones de CO2 a la atmósfera. Cambia tus focos comúnes o incandescentes por ahorradores o fluorescentes. Si ahorras agua, también ahorrarás energía, pues para que el agua llegue a tu casa es necesario hacerlo con electricidad. No dejes prendidos electrodomésticos como la televisión, reproductores de video, DVD o estéreos en "stand by", eso hará que gastes un 30 por ciento más. Mantén controlado el termostato de la calefacción o del aire acondicionado, y de preferencia no los uses, sólo en casos extremos. Aísla correctamente las viviendas para que el calor o el frío no se escapen. Usa la lavadora y el lavavajillas con cargas completamente llenas. Reducirás en tu factura hasta un 80 por ciento del costo total habitual si sigues estos consejos y además dejarás de emitir muchos kilogramos de CO2 a la atmósfera.
2- Ve al mercado con conciencia. Únete con vecinos, compañeros de trabajo o familiares para ir juntos una o dos veces al mes a mercados de venta por mayoreo como centrales de abastos, mercados de carne o mariscos o incluso directamente con productores cercanos, por ejemplo, y así ahorrarán en conjunto. Lleva tus propias bolsas y no permitas que te den de plástico, pues además de que generas basura, está hecho con petróleo. Si compras en menudeo, prefiere el tianguis al supermercado sobre todo de transnacionales como Wal-Mart, que además de ser más caros y explotar a nuestros trabajadores, sus políticas de pago afectan a nuestros productores mexicanos. Cuando vayas de compras, haz siempre una lista para comprar sólo lo necesario. No compres enlatados ni transgénicos. Verás que los productos nacionales serán siempre más económicos y además apoyarás la economía de los productores locales. Ahorrarás hasta un 50 por ciento de lo que gastas en el supermercado o en el día a día si sigues estos consejo.
3- No uses el auto. Usa el transporte público, camina o anda en bici. Si es muy necesario que utilices el auto, compártelo. Así no sólo ahorrarás dinero en gasolina sino también emisiones de CO2. Comparte el costo de gasolina entre tus compañeros. Nunca uses el aire acondicionado ni lo lleves repleto de cosas en la cajuela porque eso hará que gastes más gasolina. Revisa periódicamente los filtros de aire, pues si están obstruidos pueden disminuir la eficacia del combustible en un 10 por ciento. Comprueba la presión atmosférica de las llantas. Si están por debajo de lo normal aumentarás el consumo por el mayor rozamiento del vehículo con el suelo, además de desgastar más los mismos (por cada 0.3 libras menos de presión se aumenta en un 3 por ciento el consumo). Reduce la velocidad. La eficacia del combustible se reduce al aumentar la velocidad. Si conduces en el límite reducirás hasta un 23 por ciento el consumo. Compra gasolina muy temprano o de madrugada, pues cuando las temperaturas son más bajas, la gasolina es más densa. Las bombas de gasolina miden y cargan según el volumen, no la densidad. Por eso, en estos horarios, estarás comprando más gasolina sólida que vapores por el mismo dinero. No llenes el tanque de gasolina, pues necesita tiempo para extraerla. Un tanque lleno hasta el borde desperdiciará combustible, por eso, espera hasta que el tanque del coche se vacíe hasta la mitad para volver a llenarlo.
4- Sé un consumidor consciente. Reajusta tus esquemas de consumo: compra menos, compra diferente y reduce tu impacto ambiental. No desperdicies, no compres de más y no almacenes demasiado. En tiempos de crisis, ten cuidado con las ofertas de dos por uno o tres por dos. Sólo que necesites en exceso estos productos estaría muy bien, de otra manera, sólo gastarás en lo que no necesitas en ese momento.
5 - Recicla. Tus envases usados, incluso, sí, los del contaminante unicel, pueden servirte para almacenar comida, especias o productos pequeños. Cuando pidas comida para comer en casa, lleva tu propio recipiente (además ahorrarás el cobro de estos). Decora tus propios frascos que anteriormente contenían algún alimento. Utiliza botellas de plástico de champú, por ejemplo, para verter productos líquidos que usas comunmente, por ejemplo, para la limpieza de casa.
6- Sé un turista responsable, ecológico y limpio. Viaja con conciencia. No contrates viajes VTP, pues podrían ser más baratos, sin embargo estos paquetes por lo regular no generan un beneficio real a la comunidad local. La mayor parte del dinero que pagas lo concentrarán las empresas de transporte y hospedaje. Protege la flora y fauna silvestre. No compres souvenirs o productos elaborados a partir de plantas o animales silvestres o en peligro, ni te fotografíes con ella, ya que esto promueve la captura de más ejemplares. No te lleves “recuerdos” como caracoles, corales, conchas, piedras, plantas, etc. del lugar. Si te es posible viaja en transporte terrestre. Los aviones son la principal causa de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector turismo. Calcula cuánto CO2 emites a la atmósfera en un viaje en avión. Reduce tu consumo de agua y luz. Aunque no las pagues, el agua es un recurso no renovable y el desperdicio de energía genera cambio climático. Consume lo local: si en lugar de ir a un restaurante de alguna firma extranjera puedes hacerlo en uno local, hazlo en ése.
7- Come menos carne. No importa si eres gran carnívoro o sólo la comes de vez en cuando, reducir tu consumo de carne ayudará a tu bolsillo y ayudarás al medio ambiente: evitarás el sufrimiento de animales inocentes, tu cuerpo no estará lleno de toxinas y de los antibióticos que le son administrados al ganado para que no enferme, y no habrán destruido bosques que son talados para las ganaderías. ¿Sabías que el exceso en el consumo de carne es un factor que puede predisponer al cáncer de mama y que por cada cabeza de ganado desaparece una hectárea suplementaria de bosque forestal? Si dejas de comer carne de a poco, no sólo estarás haciendo muchas cosas por los animales, el ambiente, los bosques y tu salud, también beneficiarás a tu bolsillo.
8- Dale un segundo uso a todo. Intercambia trabajo por servicios. Comparte suscripciones. Si estás suscrito a una revista, al servicio de cable o Internet ¿por qué no compartir el costo de ésta con un amigo, familiar o vecino? Intercambia libros y revistas. Dale un segundo uso a cosas o muebles antiguos. Diseña uno nuevo y propio y en lugar de comprar más ropa nueva, diseña tus propios modelos. ¡Pon en práctica la moda vintage, ahorra dinero, dile no al comercio opresor y expande tu creatividad!
9- No despilfarres. No gastes de más, no uses tarjetas de crédito y cuando lo hagas hazlo conscientemente. Donar a Greenpeace es una manera inteligente de usar desde 50 a 100 pesos al mes. Tu donativo puede hacer la diferencia para que esta organización realice acciones para combatir el mayor problema ambiental: el cambio climático. Greenpeace México se sostiene al 100 por ciento por donaciones de personas físicas y no de empresas, religiones, partidos políticos o gobiernos. Tú puedes ayudar a esta organización ambientalista a seguir su trabajo. Actualmente son 30 mil mexicanos socios quienes creen y participan con nosotros. ¿Quieres comenzar el 2009 haciendo algo realmente? Te necesitamos a ti.
10- No tiene precio. Las mejores cosas de la vida no tienen signo de pesos ni código de barras. Crea más de eso que, aunque intangible, aunque no se use ni se pruebe, es lo que verdaderamente te hará feliz con o sin crisis. Consume más fórmulas para sonreír, compra la felicidad de los otros y recicla siempre los buenos momentos.
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