Por Orlando Segura Hervert.
Por enésima ocasión fue asaltado el cajero automático Santander ubicado a un costado de la Iglesia Catedral, a unos cuantos pasos de la Presidencia Municipal, en pleno centro de la ciudad. Los amantes de lo ajeno, no solo tuvieron el descaro de actuar en la madrugada, aproximadamente a las tres de la mañana; sino que arrancaron el equipo y se llevaron todo, obviamente lo que había de efectivo en dicho aparato.
Extraoficialmente se sabe que cada cajero le depositan periódicamente 400 mil pesos, por lo que el hurto fue de dicha cantidad.
En dicha zona no es la primera vez que roban, de ese espacio se han llevado bochos, Tsurus, y otra clase de automóviles, los promotores de las actividades ilícitas han actuado con toda impunidad, afortunadamente y para consuelo de muchos, no se ha presentado ningún acto violento de fatales consecuencias.
Como ya es costumbre, los cuerpos policiacos no tienen ni idea, ni conocimiento de quien o quienes pudieron efectuar semejante acto vandálico, la institución bancaria analiza si nuevamente instala otro centro de retiro en ese mismo sitio, toda vez que no es la primera vez que se generan serias pérdidas para Banca Santander Serfín.
De esta forma, los delincuentes ponen en duda las estrategias del Inspector de Policía, el Delegado de Seguridad Pública del Estado, el Coordinador y los mandos medios radicados en Tuxpan para combatir las fechorías.
Dadas las proporciones del hecho, la noticia generó inconformidades, malestar, ironía, sorna, porque ahora “jalaron con la carreta completita”, solo dejaron el anuncio, lo que quiere decir que tuvieron las facilidades del caso para cometer el ilícito.
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