El que es padre, o madre, sabe que por los hijos hacemos hasta lo imposible. Lo que nos pidan, vemos el modo, pero se los conseguimos. Yo no soy la excepción, por mis hijos, hago lo impensable. Hasta fuí capaz de realizar un escrito boletinero.
Néstor es mi hijo menor. Tiene 11 años. Y ama la música. Por él fui capaz de ir al concierto de Rock organizado por Juan Ramón. Y por él, y por su hermano Edmundo, soy capaz de cualquier cosa. Los amo.Ojalá, apreciable lector, compartas conmigo la dicha de sentirte orgulloso de tus hijos. Los míos son unos ángeles. Ellos me cuidan a mi, me procuran y me aman. Son buenos chicos.
Edmundo es muy distinto a Néstor. Él tiene 16 años y es un apasionado de los autos. Más bien de la mecánica de los autos. Ayer desbarató mi coche para arreglarle la bomba de la gasolina. Y ya está casi listo.
Si tienes la bendición de tener un hijo, no dejes pasar el día de hoy sin sentarte a su lado, acariciar su cabello y decirle que lo amas.
No dejes pasar el día de hoy sin hacerle saber que él es lo mas importante en tu vida.
Y que todos tus afanes, incluyendo los boletineros, son para que él sea feliz, le crezcan alas y vuele muy alto el día de mañana.
Hasta la próxima.
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