viernes, 29 de mayo de 2009

temimilli.tlachixqui.tochpan


Apolinar Dávila Contreras
temimilli.tlachixqui.tochpan@live.com.mx


Adiós a un amigo, a un sindicalista.

Conocí a Leandro Barragán Sosa allá por los años 1979 u 1980, cuando recién se había casado con su compañera de toda la vida Olga Quijano, con el tiempo procrearon a sus hijos Cheli y Daniel, fue amigo y compañero de mi padre, hombre de trabajo en empresas de la industria metalmecánica, se supero, fue autodidacta, y aunque no nació en nuestro municipio lo quiso como si aquí hubiera nacido, fue sindico en la comuna del Lic. Pericles Namorado Urrutia, priista de toda la vida donde fue desde simple militante hasta directivo, pasando por la coordinación de campañas políticas, pero sobre todo me consta supo ser buen hijo para con sus padres apoyándolos en lo más al norte de nuestro estado, buen hermano, excelente esposo y magnifico padre, por desventuras del destino nuestro camino en común se separo hace veintiséis años, aunque no del todo, tuvimos encuentros como fue en la ocasión que fungió como sindico, posteriormente en Xalapa como miembro importante el del comité estatal de la C.T.M., yo en la C.R.O.C., de regreso a nuestra casa tuvimos encuentros en los que comentábamos situaciones cotidianas, la última vez que nos vimos fue cuando en compañía de su amada Olga nos acompaño a mi familia con motivo de la muerte de mi hijo Adrián.

Hoy Tuxpan pierde a un sindicalista, a un político partidista, pero pierde más al ser humano que supo ser mi amigo LEANDRO BARRAGAN SOSA, hoy queda en mi recuerdo los viajes constantes que hicimos por todo el estado y la república, hoy se calla la voz que le dio vida a “La Historia del Movimiento Obrero”, hoy deberían parar las maquinas de Celasa, Demeresa, y muchas más, aunque sea por un minuto para recordar a quien dedico parte importante de su vida a la defensa de los obreros en esta región.

LEANDRO amigo, hoy Dios el creador todopoderoso te ha llamado junto a él, allá te recibirán entre otros mi Padre “Poli”, René, Juan “Celia” y otros que escapan a mi mente en este momento de congoja, las familias Dávila Contreras, Dávila Martínez, Dávila Gallardo, nos unimos a la pena que sufren tu esposa e hijos, así como tu demás familia.
Para la institución cetemista, nuestro apoyo y unidad por la pérdida del sindicalista, del amigo, del hombre.

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