jueves, 18 de junio de 2009

FUERZA AÉREA MEXICANA...¿REESTRUCTURACIÓN URGENTE?


POR: PATRICIO GONZALEZ QUINTANILLA
patgq52@gmail.com

“EL GENERAL PATTON COMANDABA EJERCITOS,
EL GENERAL DOOLITTLE COMANDABA FLOTAS AEREAS”

Dados los dos principales retos que el país afronta en materia de transporte e internación de droga vía aérea, así como por el resurgimiento de focos de insurgencia guerrillera con propósitos desestabilizadores, la fuerza aérea mexicana –FAM- requiere de cambios internos que le permitan desarrollarse como una fuerza de disuasión verdadera, con la capacidad operativa de respuesta inmediata que permita al país contrarrestar ambas amenazas.

Actualmente, la FAM funciona más como una fuerza aeromóvil del ejército, con capacidad de transporte de tropas y suministros; de asalto con helicópteros y paracaidistas. También es efectiva para el ataque a objetivos en tierra en baja intensidad.

Pese a sus limitaciones en equipamiento, esta capacidad hace a la FAM efectiva para el combate a guerrillas u otros objetivos terrestres del narco. Esto se demostró durante el levantamiento zapatista de 1994, mediante el exitoso ataque y bombardeo a los bastiones guerrilleros, efectuado por aviones turbohélice PC-7 y por helicópteros artillados MD-530.

Por otra parte, la capacidad de la FAM como fuerza de combate aire-aire con prestaciones de intercepción y de destrucción de aeronaves enemigas -llámense narcoaviones- es prácticamente nula. Por este motivo, la droga entra impunemente por vía aérea al territorio nacional. Este es el principal reto que afronta la fuerza aérea en el presente y el futuro próximos.

Aunque la FAM cuenta con tres plataformas aéreas de alerta temprana, en forma de aviones de rastreo y vigilancia electrónica Embraer 145, de poco sirve esta capacidad si la fuerza aérea no cuenta con los aviones modernos a reacción o turbohélice configurados para la intercepción, y tampoco tiene las instalaciones en tierra debidamente equipadas y próximas a los teatros de operaciones –rutas de ingreso de drogas- para contrarrestar, al menos parcialmente, el acceso de los narcoaviones al país.

En ala fija, la FAM solo cuenta con un puñado de ocho a diez aviones Caza F-5e/F que no se han modernizado tras 25 años de uso. Están basificados en el centro del país y cumplen básicamente operaciones de entrenamiento. A este escuadrón hay que añadir unos 60 aviones Pilatus PC-7 tipo entrenadores y de ataque ligero a tierra, que tienen a cuestas mas de 20 años de servicio y que carecen de la velocidad, radio de acción o capacidad de fuego necesarios para una interceptación efectiva de narcoaviones.

El trafico aerotransportado de heroína y cocaína proveniente de Colombia, Perú y Bolivia, que suma unas 300 toneladas anuales, entra por el sureste. Una vez en territorio mexicano estos aviones aterrizan en pistas clandestinas, transfieren su carga y repostan combustible para regresar a sus lugares de origen. La droga, una vez en manos de los carteles mexicanos se transporta vía terrestre o aérea a sus destinos internos o en mayor cantidad a la frontera norte del país.

La vigilancia del trafico aéreo clandestino es mucho mas fácil y económico controlarlo en la frontera del sureste, con una red de alerta temprana aérea y terrena, en forma de radares y fijos o en aeróstatos, mas las correspondientes bases aéreas y aviones de intercepción modernos. Implementar esta red, que ahora no tiene México, será demandante y costoso, pero urgentemente necesario si queremos disminuir la internacion de drogas.

Desgraciadamente, existen dos causas principales que aquejan a la fuerza aérea: (1) la falta de un comando independiente con presupuesto propio que vele mas por los intereses de una fuerza aérea que por los intereses propios del ejercito y (2) la constricción tradicional en la asignación de recursos, producto de secretarios de defensa, gobiernos y legisladores indiferentes a su realidad.

No es nueva la petición de separar la FAM del ejército, pero si lo es la necesidad urgente de contar con una fuerza aérea moderna y eficiente que cambie su precaria situación y sobre todo evitar el arribo aerotransportado de drogas a nuestro país.

La mayor efectividad de las fuerzas armadas independientes esta ampliamente demostrada a nivel mundial. Prácticamente todos los países tienen las fuerzas aéreas separadas de sus ejércitos, con la salvedad que estos últimos conservan su capacidad aeromóvil de transporte, asalto y ataque a tierra, basada principalmente en helicópteros. Como ejemplos podemos citar las “fuerzas aeromóviles del ejercito de tierra” –FAMET- españolas o la caballería aérea del ejercito de los estados unidos.

El ejercito podría conservar su capacidad disuasiva contra la guerrilla, con una flota actualmente integrada por al menos 160 helicópteros de diverso tipos y con nuevas adquisiciones pendientes de entrega como los cougar franceses.
La fuerza aérea conservaría la flota de ala fija, tendiendo a modernizar su capacidad de intercepción y su infraestructura terrena de operación, mro y de vigilancia electrónica.

Independientemente que se separen o no, la fuerza aérea tiene que renovarse y no dejar a la secretaria de marina sola en la tarea de impedir la entrada de droga por la frontera sur. Es cuestión de seguridad nacional. Es ahora cuando el país tiene que incrementar sustancialmente su gasto en equipos aéreos y en sus instalaciones en tierra. El país no puede esperar “tiempos mejores”, por citar la insensata opinión de un legislador ante la petición de compra de nuevos aviones y equipos de radar por parte de la SEDENA.

Por último, también es fundamental que las nuevas adquisiciones de aeronaves se realicen a través del procedimiento de licitación internacional, que transparentan más los procesos de compra y se consiguen mejores condiciones contractuales y de compensación tecnológica.

De esta manera se evitara comprar equipos que no respondan a los requerimientos reales de la FAM o que puedan resultar muy costosos y con restricciones para la adquisición posterior de repuestos o de sistemas de armas. Este ultimo ha sido el caso de los 6 helicópteros blackhawk sh-60 adquiridos a estados unidos, y podría suceder nuevamente si se adquieren los cazas f-16 propuestos por la SEDENA.

Tal parece que se les olvida que existen opciones, más económicas para equipo nuevo y sin restricciones de ninguna especie en Suecia, Italia, Brasil, Corea del Sur, Rusia y Rep. Checa, solo por citar algunas posibilidades.

FUENTES: SEDENA-FAM, US-GAO. FAMET, US-ARMY, INVESTIGACION PROPIA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tal vez no se modernize adrede, tal vez no se modernizen porque ¡Es negocio!, y eso lo saben muy bien políticos y altos mandos militares, los cuales muchas veces han sido corrompidos por el crimen organizado y por los mismos políticos.

Ojalá tuviéramos dirigentes y mandos militares patriotas, que velaran por los intereses de la nación, y que se modernizaran nuestras fuerzas armadas, y en especial la FAM.