Por: Patricio Gonzalez Quintanilla.
patgq52@gmail.com
Desde tiempos inmemoriales, el imponente Rio Brahmaputra, conocido por los tibetanos como Yarlung Tsangpo, ha sido la principal fuente de agua dulce para las provincias nororientales de la India. De igual manera, y junto con el Rio Ganges, el Rio Brahmaputra es una de las dos fuentes vitales de irrigación y de agua dulce para Bangladesh, formando el Delta más grande del mundo y el Sundarbans, gigantesca área natural protegida de planicie pantanosa, de manglares y de humedales. El Delta de los ríos Ganges-Brahmaputra da asiento y sustento a más de 154 millones de personas.
El Rio Tsangpo-Brahmaputra, con una cuenca de 2,900 km de largo, nace en los Himalayas Tibetanos, donde recorre aproximadamente 1,700 km a lo largo de la cadena montañosa hacia el Este. Abruptamente el gran rio cambia de curso hacia el Sur formando la Garganta o Cañón Tsangpo, considerado el más profundo del mundo, a través de los Himalayas. Más adelante se abre camino hacia las planicies del noreste de la India y de Bangladesh. La profundidad media del cauce es de 38 metros.
Hace aproximadamente tres años que diversas fuentes tibetanas reportaban a las autoridades indias un plan de China para represar el Rio Yarlung Tsangpo mediante un ambicioso proyecto hidráulico. Ante la solicitud del primer ministro de la India, Manmohan Sigh por confirmar la información, el gobierno chino en su momento negó el estar desarrollando un plan para unilateralmente recuperar a su favor las aguas del Rio, situación que tendría profundas repercusiones antropogénicas, económicas y ecológicas para toda la cuenca baja que irriga India y Bangladesh.
Desgraciadamente para estos países, la evidencia abrumadora del proyecto hidráulico chino salió a relucir con el inicio, a principios de Abril de 2009, de los trabajos de la primer represa del megaproyecto Zhangmu, bajo un contrato de 150 millones de dolares con el China Gezhouba Group. El megaproyecto contempla la construcción de cinco presas a lo largo del cauce tibetano para una generacion total de 540 Megawatts de electricidad y de un vasto sistema de canales y de irrigación asociados.
Dada la arrogante actitud de desdén por parte de China ante los pueblos afectados, es seguro que la India adopte una actitud menos tolerante ante su poderoso vecino en el corto plazo. Recordemos que la India y Bangladesh comienzan tambien a padecer los efectos del cambio climático, que reduce paulatinamente el cauce del Rio Ganges, fenómeno que afectará a millones de personas y de hectáreas de cultivo a lo largo del Valle del Ganges, y finalmente, del Delta. Esta región del Delta es amenazada también por la invasión de agua salada debida al incremento en el nivel del mar y a la reducción del cauce de agua dulce del Rio.
La combinación de ambas situaciones, de menos agua del Brahmaputra y menos agua del Ganges, de potencial catastrófico sobre India y su vecina Bangladesh motivaran una fuerte reacción de oposición a los planes chinos, por el peligro de muerte que representa sobre vastas regiones agrícolas, y sobre su seguridad nacional.
Otro motivo de preocupación para las relaciones sino-hindues, tras la guerra Indio-China de 1962 y de la última escaramuza fronteriza en 1986 por este mismo territorio, se presenta en la provincia india de Arunachal Pradesh, establecida durante los tiempos de la colonia inglesa en 1914 con una línea fronteriza de 1,080 km, y que desde 1949 no reconoce el actual gobierno comunista chino.
La reclamación territorial, por prácticamente todo el territorio provincial administrado por la India, ha provocado recientemente el boicot del gobierno chino ante fuentes internacionales de financiamiento, como el Banco de Desarrollo Asiático (ADB), para evitar que la India desarrolle proyectos de infraestructura en la zona que le disputa. Inclusive protesta oficialmente la visita de altos funcionarios indios en la misma y anuncia ocasionales maniobras militares próximas a la zona, en una franca actitud de intolerancia y de agresividad creciente.
Aunque China y la India mantienen otras disputas territoriales menores como la de la provincia de Aksai Chin en Cachemira, ninguna había ocasionado una guerra, como fue el caso en 1962 para la provincia de Arunachal Pradesh.
Veremos que deparan los acontecimientos en los próximos años, ante una actitud china cada vez mas soberbia. Otras naciones asiáticas están padeciendo de actos similares producto de esta hegemonía cada vez mas sofocante, como es el caso de Vietnam, al cual los chinos cortaron en más del 50 por ciento el agua del cauce del Rio Mekong en años recientes.
Fuentes: Global Security Org., Investigación propia. PGQ-X-2009.
Desde tiempos inmemoriales, el imponente Rio Brahmaputra, conocido por los tibetanos como Yarlung Tsangpo, ha sido la principal fuente de agua dulce para las provincias nororientales de la India. De igual manera, y junto con el Rio Ganges, el Rio Brahmaputra es una de las dos fuentes vitales de irrigación y de agua dulce para Bangladesh, formando el Delta más grande del mundo y el Sundarbans, gigantesca área natural protegida de planicie pantanosa, de manglares y de humedales. El Delta de los ríos Ganges-Brahmaputra da asiento y sustento a más de 154 millones de personas.
El Rio Tsangpo-Brahmaputra, con una cuenca de 2,900 km de largo, nace en los Himalayas Tibetanos, donde recorre aproximadamente 1,700 km a lo largo de la cadena montañosa hacia el Este. Abruptamente el gran rio cambia de curso hacia el Sur formando la Garganta o Cañón Tsangpo, considerado el más profundo del mundo, a través de los Himalayas. Más adelante se abre camino hacia las planicies del noreste de la India y de Bangladesh. La profundidad media del cauce es de 38 metros.
Hace aproximadamente tres años que diversas fuentes tibetanas reportaban a las autoridades indias un plan de China para represar el Rio Yarlung Tsangpo mediante un ambicioso proyecto hidráulico. Ante la solicitud del primer ministro de la India, Manmohan Sigh por confirmar la información, el gobierno chino en su momento negó el estar desarrollando un plan para unilateralmente recuperar a su favor las aguas del Rio, situación que tendría profundas repercusiones antropogénicas, económicas y ecológicas para toda la cuenca baja que irriga India y Bangladesh.
Desgraciadamente para estos países, la evidencia abrumadora del proyecto hidráulico chino salió a relucir con el inicio, a principios de Abril de 2009, de los trabajos de la primer represa del megaproyecto Zhangmu, bajo un contrato de 150 millones de dolares con el China Gezhouba Group. El megaproyecto contempla la construcción de cinco presas a lo largo del cauce tibetano para una generacion total de 540 Megawatts de electricidad y de un vasto sistema de canales y de irrigación asociados.
Dada la arrogante actitud de desdén por parte de China ante los pueblos afectados, es seguro que la India adopte una actitud menos tolerante ante su poderoso vecino en el corto plazo. Recordemos que la India y Bangladesh comienzan tambien a padecer los efectos del cambio climático, que reduce paulatinamente el cauce del Rio Ganges, fenómeno que afectará a millones de personas y de hectáreas de cultivo a lo largo del Valle del Ganges, y finalmente, del Delta. Esta región del Delta es amenazada también por la invasión de agua salada debida al incremento en el nivel del mar y a la reducción del cauce de agua dulce del Rio.
La combinación de ambas situaciones, de menos agua del Brahmaputra y menos agua del Ganges, de potencial catastrófico sobre India y su vecina Bangladesh motivaran una fuerte reacción de oposición a los planes chinos, por el peligro de muerte que representa sobre vastas regiones agrícolas, y sobre su seguridad nacional.
Otro motivo de preocupación para las relaciones sino-hindues, tras la guerra Indio-China de 1962 y de la última escaramuza fronteriza en 1986 por este mismo territorio, se presenta en la provincia india de Arunachal Pradesh, establecida durante los tiempos de la colonia inglesa en 1914 con una línea fronteriza de 1,080 km, y que desde 1949 no reconoce el actual gobierno comunista chino.
La reclamación territorial, por prácticamente todo el territorio provincial administrado por la India, ha provocado recientemente el boicot del gobierno chino ante fuentes internacionales de financiamiento, como el Banco de Desarrollo Asiático (ADB), para evitar que la India desarrolle proyectos de infraestructura en la zona que le disputa. Inclusive protesta oficialmente la visita de altos funcionarios indios en la misma y anuncia ocasionales maniobras militares próximas a la zona, en una franca actitud de intolerancia y de agresividad creciente.
Aunque China y la India mantienen otras disputas territoriales menores como la de la provincia de Aksai Chin en Cachemira, ninguna había ocasionado una guerra, como fue el caso en 1962 para la provincia de Arunachal Pradesh.
Veremos que deparan los acontecimientos en los próximos años, ante una actitud china cada vez mas soberbia. Otras naciones asiáticas están padeciendo de actos similares producto de esta hegemonía cada vez mas sofocante, como es el caso de Vietnam, al cual los chinos cortaron en más del 50 por ciento el agua del cauce del Rio Mekong en años recientes.
Fuentes: Global Security Org., Investigación propia. PGQ-X-2009.
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