Por: Patricio González Quintanilla.
patgq52@gmail.com
En un mercado petrolero en el que Libia y Nigeria han acaparado la producción y la exportación proveniente del continente africano durante los últimos 20 años, Angola se consolida ahora como potencia económica regional y como el principal productor de petróleo para el futuro próximo, tras 30 años de sufrir una guerra civil finalmente superada.
Con 17 millones de habitantes y una economía en expansión, que en 2008 rebasó los 84 billones de dólares de PNB, la república y excolonia portuguesa, aparte de sus recursos petroleros, posee, entre otros activos naturales, importantes yacimientos minerales de hierro, cobre, bauxita, uranio, fosfatos y diamantes, recursos que están siendo recuperados, mediante cuantiosas inversiones encabezadas por empresas de Estados Unidos y de China.
La estabilidad del país ha sido conseguida mediante un acuerdo logrado en el año 2002 entre las dos principales fuerzas políticas, el MPLA actualmente en el poder y la principal oposición representada por la UNITAS. Otros 3 partidos (FNLA, PRS y ND) completan la participación en la Asamblea Nacional. El acuerdo político ha permitido al gobierno negociar importantes convenios de inversión y cooperación con el exterior, que le ha facilitado a Angola una etapa de expansión económica sin precedentes en su historia independiente.
Los Estados Unidos han tenido un papel muy importante para lograr la estabilización económica y social del país, a través del programa USAID y de importantes acuerdos en materia de explotación petrolera, comunicaciones y de defensa. Más recientemente, China también participa con relevantes acuerdos en materia de infraestructura hidráulica y de comunicaciones, así como en proyectos de minería y petróleo. Los acuerdos con China conllevan la modalidad de ofrecer “paquetes” de asistencia social en salud, educación y de infraestructura básica urbana.
Angola cuenta con reservas probables de hidrocarburos de entre 13 y 19 billones de barriles, ubicadas sólo tras las libias y nigerianas, pero las cuales se encuentran concentradas en campos profundos costa-afuera, en los que se producen aproximadamente 2 millones de barriles diarios. . Esta particular característica proporciona una mayor seguridad a las compañías petroleras para operar, sin exponerse al peligro de sabotajes o ataques guerrilleros potenciales, como actualmente viene sucediendo en el Delta del Río Niger con Nigeria, situación que ha desestabilizado notablemente la capacidad de producción y de un abastecimiento confiable por parte a sus clientes.
A pesar de que Angola, como miembro de la OPEC limita su producción conforme las normas que dicta dicho organismo, se espera que entre 2011 y 2015 entren en operación decenas de pozos adicionales, situados en bloques de producción a licitarse en 2010. Estos nuevos bloques aumentarán la capacidad de producción a poco más de 3 millones de barriles diarios hacia el año 2015.
Los tres principales operadores actuales son las empresas norteamericanas Exxon-Mobil, Total SA y Chevron, que esperan aumentar la producción en 800,000 barriles diarios. A estas empresas les siguen British Petroleum y ENI, que estiman incrementar la producción en 300,000 barriles diarios adicionales. Por su parte, China, a través de sus tres grandes petroleras, también participará en el proceso licitatorio de 2010.
El reto principal que afrontará la nación angoleña en el futuro próximo, lo representa su capacidad para mantener la estabilidad política ante un flujo de recursos económicos que serán objeto de una codicia interna muy complicada de controlar, en cuanto a corrupción, intereses particulares y a conveniencias partidistas se refiere. Con una nación que tiene 78 partidos políticos registrados, esta labor será muy difícil de sobrellevar para los angoleños.
Fuentes: Reuters; DoS Background Notes; EIA; PGQ-XI-2009
patgq52@gmail.com
En un mercado petrolero en el que Libia y Nigeria han acaparado la producción y la exportación proveniente del continente africano durante los últimos 20 años, Angola se consolida ahora como potencia económica regional y como el principal productor de petróleo para el futuro próximo, tras 30 años de sufrir una guerra civil finalmente superada.
Con 17 millones de habitantes y una economía en expansión, que en 2008 rebasó los 84 billones de dólares de PNB, la república y excolonia portuguesa, aparte de sus recursos petroleros, posee, entre otros activos naturales, importantes yacimientos minerales de hierro, cobre, bauxita, uranio, fosfatos y diamantes, recursos que están siendo recuperados, mediante cuantiosas inversiones encabezadas por empresas de Estados Unidos y de China.
La estabilidad del país ha sido conseguida mediante un acuerdo logrado en el año 2002 entre las dos principales fuerzas políticas, el MPLA actualmente en el poder y la principal oposición representada por la UNITAS. Otros 3 partidos (FNLA, PRS y ND) completan la participación en la Asamblea Nacional. El acuerdo político ha permitido al gobierno negociar importantes convenios de inversión y cooperación con el exterior, que le ha facilitado a Angola una etapa de expansión económica sin precedentes en su historia independiente.
Los Estados Unidos han tenido un papel muy importante para lograr la estabilización económica y social del país, a través del programa USAID y de importantes acuerdos en materia de explotación petrolera, comunicaciones y de defensa. Más recientemente, China también participa con relevantes acuerdos en materia de infraestructura hidráulica y de comunicaciones, así como en proyectos de minería y petróleo. Los acuerdos con China conllevan la modalidad de ofrecer “paquetes” de asistencia social en salud, educación y de infraestructura básica urbana.
Angola cuenta con reservas probables de hidrocarburos de entre 13 y 19 billones de barriles, ubicadas sólo tras las libias y nigerianas, pero las cuales se encuentran concentradas en campos profundos costa-afuera, en los que se producen aproximadamente 2 millones de barriles diarios. . Esta particular característica proporciona una mayor seguridad a las compañías petroleras para operar, sin exponerse al peligro de sabotajes o ataques guerrilleros potenciales, como actualmente viene sucediendo en el Delta del Río Niger con Nigeria, situación que ha desestabilizado notablemente la capacidad de producción y de un abastecimiento confiable por parte a sus clientes.
A pesar de que Angola, como miembro de la OPEC limita su producción conforme las normas que dicta dicho organismo, se espera que entre 2011 y 2015 entren en operación decenas de pozos adicionales, situados en bloques de producción a licitarse en 2010. Estos nuevos bloques aumentarán la capacidad de producción a poco más de 3 millones de barriles diarios hacia el año 2015.
Los tres principales operadores actuales son las empresas norteamericanas Exxon-Mobil, Total SA y Chevron, que esperan aumentar la producción en 800,000 barriles diarios. A estas empresas les siguen British Petroleum y ENI, que estiman incrementar la producción en 300,000 barriles diarios adicionales. Por su parte, China, a través de sus tres grandes petroleras, también participará en el proceso licitatorio de 2010.
El reto principal que afrontará la nación angoleña en el futuro próximo, lo representa su capacidad para mantener la estabilidad política ante un flujo de recursos económicos que serán objeto de una codicia interna muy complicada de controlar, en cuanto a corrupción, intereses particulares y a conveniencias partidistas se refiere. Con una nación que tiene 78 partidos políticos registrados, esta labor será muy difícil de sobrellevar para los angoleños.
Fuentes: Reuters; DoS Background Notes; EIA; PGQ-XI-2009
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