Por: Imelda Torres Sandoval
"Que dice el Gober que siempre no sube el pasaje en Veracruz"
El sábado muy temprano tuve que salir de casa para visitar una comunidad en el municipio de Álamo, asunto de asesoría agraria, y como no cuento con automóvil, me dispuse a abordar una unidad del transporte público en el Libramiento. Cuando subí al carro, el chofer me aclaró: Le falta un peso señito, el pasaje ya subió a siete pesos. Pues no traigo más cambio, le contesté. Y no le pagué más, confieso.
A mi cabeza llegaron de súbito las cuentas para ajustar mi gasto de la semana: Si el pasaje ya subió, ahora en vez de cuatro van a cobrar cinco pesos en tarifa de estudiante, asi que tendré que darle dos pesos más a cada chamaco para el pasaje. Si ya se gastaba uno cada uno ocho pesos diarios, ora se gastarán diez. Y en vez de 40 por cada uno a la semana, ora se gastarán 50 cada uno. Eso equivale a aumentar 20 pesos semanales al gasto de pasaje. Lo bueno es que solo tengo dos hijos....
Como aquello del aumento del pasaje bien sabemos las amas de casa que significa también aumento a los productos de nuestra canasta básica, seguí haciendo cuentas: Con esos 20 pesos más de pasaje que voy a gastar a la semana compraba el kilo de huevo que me rendía tres días de desayuno, que ya cuesta 20n pesos, aunque hace un mes todavía lo consegía a 17 pesos. Ahora con el aumento del pasaje a 7 pesos, seguro el kilo de huevo va a subir de precio, el cual tendré que pagar de cualquier modo, aunque tendré que dejar de gastar en otro producto, como pan o algo no tan "necesario".
Y no crean que soy la única ama de casa que se está tronando los dedos para ajustar su gasto. Actualmente, con la pérdida de poder adquisitivo del "salario mínimo" la más afectada es la clase media. Los pobres siempre han sido pobres, én su dieta nunca se ha incluído la carne, la leche, la fruta, el huevo: puro chile, tortillas y frijoles. En cambio, la clase media podía disfrutar de una dieta más balanceada. Hoy, hacemos maravillas para poner en nuestra mesa dos veces a la semana pollo, una o dos veces carne de res, tres días dieta a base verduras, huevo y queso y un día de pescado, atún o marisco.
Seguía inmersa en el dilema de La Patita, que se ha enojado por que todo está mas caro en el mercado, además de tener una runfla de patitos hambrientos y un marido desobligado, cuando hoy me trasladé a mi trabajo, nuevamente en autobús. Ahora lo abordé en el boulevard, frente al mercado, rumbo a la Tello. Resignadamente conté siete pesos, y pagué mi pasaje. El chofer del carro me devolvío un peso y mi boleto. Siempre no subieron el pasaje, señito. Ayer citaron a los dueños de los autobuses y al jefe de tránsito en el estado con el gobernador, y les puso una buena regañiza. Les dijo Fidel que él no había autorizado el aumento del pasaje, así que nada de cobrar siete pesos, el pasaje se mantiene en seis.
Yo no se que tan cierto sea eso del regaño a concesionarios del transporte público y a autoridades del transporte del Estado de Veracruz, pero lo cierto es que no subió el pasaje, al menos por ahora. Fidelman nos ha salvado una vez más de los embates de la crísis. Vaya un saludo desde Tuxpan para el héroe de los pobres y de los niños.
Usted apreciable lector ¿qué opina?
Hasta la próxima.
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