martes, 1 de diciembre de 2009

TIENDA DE RAYA....


Por: Imelda Torres Sandoval

¿Qué tienen en común las muertas de Juárez con las nalgas de la Guzmán?

La respuesta a tan inquietante cuestión la leí recientemente en un reportaje de la Revista Proceso acerca de la ola de violencia desatada en contra de las mujeres en la zona norte fronteriza de nuestro país: según este reportaje, se está arribando a la conclusión que los crímenes tan brutales perpetrados en contra de cientos de mujeres en Ciudad Juárez, Reynosa y otras ciudades fronterizas nada o muy poco tienen que ver con el crimen organizado, con narcosatánicos, sicópatas convertidos en asesinos seriales o tráfico de órganos: el motivo es más simple: la mujer es violentada por su propia pareja por que simplemente la considera de su propiedad.
¿Y por que hago referencia a las nalgas de la Guzmán? Por que vivimos en una sociedad en que a las mujeres se les considera objetos de decoración, de placer o de deseo. Cientos de mujeres son golpeadas, violadas, descuartizadas, asesinadas, o sometidas a tratamientos de belleza y de estética por la misma razón: son consideradas cosas, no personas.

El 19 de Noviembre pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos decidió responsabilizar al Estado Mexicano por el caso de las Mujeres asesinadas en el Campo Algodonero de Ciudad Juárez en septiembre de este mismo año, que se suman a los 480 feminicidios que se han documentado tan solo en esta ciudad fronteriza. La Corte Interamericana de Derechos Humanos expresó que el gobierno mexicano tiene responsabilidad en estos crímenes "por la falta de investigación adecuada" de estos casos. Sin embargo, en México sólo hay justicia para las nalgas de la Guzmán y para el actual Procurador General de la República Arturo Chávez Chávez, quien tuvo a su cargo la Procuraduría General de Chihuahua en los años noventa, dejando sin esclarecer los asesinatos de mujeres que comenzaron a ocurrir en 1993 en Ciudad Juárez y que actualmente se multiplican sin que nadie pueda, al parecer, detener esta ola de violencia en contra de las mujeres.

Usted apreciable lector ¿qué opina?
Hasta la próxima.

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