Por: Imelda Torres Sandoval
A pesar de que mi hijo ya tiene 17 años, sin previo aviso me doy una vuelta a su escuela para platicar con los maestros, preguntar sobre su avance académico y observar que está haciendo día a día. Ayer me encontré con la grata sorpresa de ver a los jóvenes estudiantes de tercer semestre del bachillerato de la carrera de técnico naval luchando a brazo partido para cambiarle las balatas a un tsuru, unos, y otros, para desmontar la caja de un golf para cambiarle el clutch, según me explicaron los chicos. El Profesor Oscar los apoyaba en todo, la experiencia hablaba para dirigir el ímpetu y le esfuerzo de los alumnos. Ellos normalmente terminan su horario de clases matutino a las 14:30 horas, pero no se retiraron hasta que lograron desmontar y reparar lo que estaban haciendo.
Que orgullo como padres de familia debemos sentir al saber que nuestros hijos están recibiendo una educación de calidad, que les permitirá al terminar el bachillerato contar con la capacitación para desempeñar un empleo; situación muy apreciable en estos tiempos de crísis, por que no todos los jóvenes cuentan con la fortuna de poder continuar sus estudios universitarios con el apoyo económico de sus padres.
Vaya una felicitación a la Dirección del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos Número 20 de Tuxpan, Ver. a todo su personal docente y a todos los que laboran en las oficinas administrativas y al personal de intendencia y vigilancia, que realmente se esfuerzan de manera conjunta por ofrecerle a la juventud tuxpeña una escuela digna y una educación de buen nivel. Queremos y necesitamos en Tuxpan más escuelas públicas como el CETMAR Número 20.
Hasta la próxima.
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