-Muchos vienen a buscar chamba por todos lados...
Por Ignacio Contreras Santiago
Corresponsal
Ayer de nueva cuenta el hangar propiedad del Gobierno del Estado que se encuentra en el aeropuerto Heriberto Jara de Veracruz, fue el escenario para darle la bienvenida a otras 166 personas procedentes de Ciudad Juárez; veracruzanos que optaron por cambiar toda una vida, para llegar de nuevo a su estado.
En esta ocasión los llamados Juarochos, llegaron a buen tiempo, pese al norte no hubo contratiempos para su llegada a la terminal aérea, familias enteras que retornan a algún punto del estado para dedicarse a trabajar, que es lo que más buscan en Veracruz.
La violencia sólo parece ser el pretexto para llegar a su tierra. El trabajo es lo que más les hace falta, ya que muchos de los hombres que llegaron a esta ciudad afirman haber tenido diversos empleos en aquella ciudad fronteriza.
Algunos tocaban su guitarra en las calles, otros eran albañiles, paileros, taxistas, de muchos oficios pocos profesionistas, y el más alto en un escalafón laboral es ser obrero en una de las cientos de las famosas maquiladoras.
Jóvenes, adultos y niños, y personas de la tercera edad arribaron con muchas ilusiones. “Esperemos que podamos encontrar trabajo, nos dijeron que hay una bolsa de empleo” dijo uno de ellos durante el recibimiento que les hiciera el gobierno del estado.
Familias completa que están pisando el estado. Cientos de objetos personales, maletas y mochilas y hasta la casa del perrito, la mascota que no podía faltar, llegan a este puerto desde Ciudad Juárez.
Por Ignacio Contreras Santiago
Corresponsal
Ayer de nueva cuenta el hangar propiedad del Gobierno del Estado que se encuentra en el aeropuerto Heriberto Jara de Veracruz, fue el escenario para darle la bienvenida a otras 166 personas procedentes de Ciudad Juárez; veracruzanos que optaron por cambiar toda una vida, para llegar de nuevo a su estado.
En esta ocasión los llamados Juarochos, llegaron a buen tiempo, pese al norte no hubo contratiempos para su llegada a la terminal aérea, familias enteras que retornan a algún punto del estado para dedicarse a trabajar, que es lo que más buscan en Veracruz.
La violencia sólo parece ser el pretexto para llegar a su tierra. El trabajo es lo que más les hace falta, ya que muchos de los hombres que llegaron a esta ciudad afirman haber tenido diversos empleos en aquella ciudad fronteriza.
Algunos tocaban su guitarra en las calles, otros eran albañiles, paileros, taxistas, de muchos oficios pocos profesionistas, y el más alto en un escalafón laboral es ser obrero en una de las cientos de las famosas maquiladoras.
Jóvenes, adultos y niños, y personas de la tercera edad arribaron con muchas ilusiones. “Esperemos que podamos encontrar trabajo, nos dijeron que hay una bolsa de empleo” dijo uno de ellos durante el recibimiento que les hiciera el gobierno del estado.
Familias completa que están pisando el estado. Cientos de objetos personales, maletas y mochilas y hasta la casa del perrito, la mascota que no podía faltar, llegan a este puerto desde Ciudad Juárez.
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