Por: Imelda Torres Sandoval
jurisagro@yahoo.com.mx
Dar clases es una gran oportunidad de crecimiento, pero para el que da clases más que para el alumno. Es en serio. Yo he tenido la oportunidad, cada vez que estoy frente a un grupo, de conocer y aprender de más de treinta personas a lo largo de un ciclo escolar. Y también he podido cultivar afectos sinceros, que más que agradecimiento, me prodigan su desinteresada amistad, algo tan caro y tan difícil de conseguir hoy en día en una sociedad en crisis de valores.
Este sábado pasado, pude convivir con exalumnos de la Licenciatura en Derecho, a quienes acompañé los sábados por casi dos años en su formación escolar. Y a pesar de ya no estar frente a grupo como docente, se acordaron de mí y me distinguieron con la invitación a su cena.
La deliciosa cena y la gran fiesta fue en el Salón del Hotel Río Paraíso, donde convivieron graduados y sus orgullosos familiares con autoridades de la Universidad del Golfo de México y con el representante de Beto Silva, quien fue el Padrino de Generación, el Lic. Ezequiel Castañeda.
El Lic. Ezequiel Castañeda les expresó emotivas palabras de aliento y felicitación al momento de recibir el agradecimiento de los graduados a nombre del Lic. Alberto Silva Ramos, que por razones de trabajo no pudo estar en la fiesta, pero les envío a los graduados abrazos y sinceras felicitaciones.
Desde este espacio les agradezco a todos su amistad y cariño, reiterándoles que mi razón de dar clases es la oportunidad de formar parte de una historia, o muchas, de éxito. Hombres y mujeres, la mayoría ya con una familia formada y trabajo y responsabilidades a cuestas, y jóvenes con la firme idea de triunfar, fueron parte de este exitoso grupo de graduados.
Felicidades a todos y a todas.
Les envío también mi consideración y respeto, y les tiendo mi mano ya como colegas en esta difícil pero satisfactoria profesión de abogados.
Hasta la próxima.
jurisagro@yahoo.com.mx
Dar clases es una gran oportunidad de crecimiento, pero para el que da clases más que para el alumno. Es en serio. Yo he tenido la oportunidad, cada vez que estoy frente a un grupo, de conocer y aprender de más de treinta personas a lo largo de un ciclo escolar. Y también he podido cultivar afectos sinceros, que más que agradecimiento, me prodigan su desinteresada amistad, algo tan caro y tan difícil de conseguir hoy en día en una sociedad en crisis de valores.
Este sábado pasado, pude convivir con exalumnos de la Licenciatura en Derecho, a quienes acompañé los sábados por casi dos años en su formación escolar. Y a pesar de ya no estar frente a grupo como docente, se acordaron de mí y me distinguieron con la invitación a su cena.
La deliciosa cena y la gran fiesta fue en el Salón del Hotel Río Paraíso, donde convivieron graduados y sus orgullosos familiares con autoridades de la Universidad del Golfo de México y con el representante de Beto Silva, quien fue el Padrino de Generación, el Lic. Ezequiel Castañeda.
El Lic. Ezequiel Castañeda les expresó emotivas palabras de aliento y felicitación al momento de recibir el agradecimiento de los graduados a nombre del Lic. Alberto Silva Ramos, que por razones de trabajo no pudo estar en la fiesta, pero les envío a los graduados abrazos y sinceras felicitaciones.
Desde este espacio les agradezco a todos su amistad y cariño, reiterándoles que mi razón de dar clases es la oportunidad de formar parte de una historia, o muchas, de éxito. Hombres y mujeres, la mayoría ya con una familia formada y trabajo y responsabilidades a cuestas, y jóvenes con la firme idea de triunfar, fueron parte de este exitoso grupo de graduados.
Felicidades a todos y a todas.
Les envío también mi consideración y respeto, y les tiendo mi mano ya como colegas en esta difícil pero satisfactoria profesión de abogados.
Hasta la próxima.
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