Por: Tere Quintanilla/ Orlando Segura H.
Las amas de casa se están volviendo expertas en estirar el dinero que llega a sus hogares, producto del trabajo de sus maridos o bien de la aportación de los hijos y de las propias mujeres que se emplean en el sector público o privado, y es que algunos productos básicos, como resultado de la crisis económica o de las inundaciones en diferentes estados pegados al Golfo de México, están subiendo estrepitosamente.
Por ejemplo Doña Martha Ramírez González, de la colonia El Esfuerzo, asistió a una tienda a comprar tomate para elaborar determinado tipo de salsas y hacer la comida del día, encontró que el kilogramo lo están ofertando en 20 pesos, la semana pasada osciló entre los 12 y 15 pesos, pero uno de los introductores que se dedica a distribuirlo en diferentes tiendas de abarrotes, aseguró que al paso que va, dicho comestible llegará hasta los 30 pesos, esta cuestión afecta los bolsillos de los mas necesitados, quienes deberán buscar otras opciones para preparar los guisos y platillos, o tal vez acostumbrarse a consumir alimentos insípidos.
La gasolina aumenta periódicamente, al son que toque y dicte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tal aspecto también incide en el incremento de diversas frutas, verduras, granos, huevos, pollo, pescado, carne de res o cerdo, lo anterior argumentan los funcionarios y estadistas, se presenta por la ley de la oferta y la demanda, pero los comerciantes dicen lo contrario, el combustible tiene mucho que ver en la carestía de la vida.
Mientras la economía está por las nubes, el salario está por los suelos, sobre todo el mínimo, nadie puede vivir con semejantes percepciones y tal como se observa el desarrollo de los factores económicos, las cosas no cambiarán, perjudicando a determinados sectores de la población, quienes solo sobreviven.
Por otra parte, el huevo lo venden en 28 pesos el kilogramo, de tal manera que una buena parte de las familias tuxpeñas tienen que hacer esfuerzos para planear los gastos. Dicha mercancía es muy demandada pero con el alza de los precios, se está convirtiendo en un elemento de lujo, de difícil acceso para los habitantes porteños.
Las amas de casa se están volviendo expertas en estirar el dinero que llega a sus hogares, producto del trabajo de sus maridos o bien de la aportación de los hijos y de las propias mujeres que se emplean en el sector público o privado, y es que algunos productos básicos, como resultado de la crisis económica o de las inundaciones en diferentes estados pegados al Golfo de México, están subiendo estrepitosamente.
Por ejemplo Doña Martha Ramírez González, de la colonia El Esfuerzo, asistió a una tienda a comprar tomate para elaborar determinado tipo de salsas y hacer la comida del día, encontró que el kilogramo lo están ofertando en 20 pesos, la semana pasada osciló entre los 12 y 15 pesos, pero uno de los introductores que se dedica a distribuirlo en diferentes tiendas de abarrotes, aseguró que al paso que va, dicho comestible llegará hasta los 30 pesos, esta cuestión afecta los bolsillos de los mas necesitados, quienes deberán buscar otras opciones para preparar los guisos y platillos, o tal vez acostumbrarse a consumir alimentos insípidos.
La gasolina aumenta periódicamente, al son que toque y dicte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tal aspecto también incide en el incremento de diversas frutas, verduras, granos, huevos, pollo, pescado, carne de res o cerdo, lo anterior argumentan los funcionarios y estadistas, se presenta por la ley de la oferta y la demanda, pero los comerciantes dicen lo contrario, el combustible tiene mucho que ver en la carestía de la vida.
Mientras la economía está por las nubes, el salario está por los suelos, sobre todo el mínimo, nadie puede vivir con semejantes percepciones y tal como se observa el desarrollo de los factores económicos, las cosas no cambiarán, perjudicando a determinados sectores de la población, quienes solo sobreviven.
Por otra parte, el huevo lo venden en 28 pesos el kilogramo, de tal manera que una buena parte de las familias tuxpeñas tienen que hacer esfuerzos para planear los gastos. Dicha mercancía es muy demandada pero con el alza de los precios, se está convirtiendo en un elemento de lujo, de difícil acceso para los habitantes porteños.
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