Estimado amigo Ezequiel Castañeda
Que buenos recuerdos me traes al leer estas líneas, aparte de recordar con cariño a abuelos, padres, tíos, hermanos y de mi querido hijo Juan Vicente, recuerdo con cariño al viejo Coruña con quien tuve el gusto de trabajar en un tiempo cuando yo recién casado trabajé con mi tío Antonio Ganem y el manejaba uno de sus camiones de volteo, buenos recuerdos.
Aparte te contaré una historia que viví en carne propia cuando a los 32 años me operaron de la Circuncisión, en esa operación tuve un paro cardiaco de aprox. 3 minutos y viví la experiencia de la vida después de la muerte, ya que viaje por el túnel del tiempo y pude ver a todos mis familiares difuntos y fue mi hermano Pepe lo recuerdas??,quien me devolvió a este mundo a seguir cumpliendo con algo que todavía no se que es, pero como dices acertadamente vamos muriendo poco a poco y lo mejor es dejar un recuerdo positivo y creo es cuando vives para siempre, las canas y las arrugas no deben quitarnos las ganas de vivir, cada quien debe forjar su propio destino, siéntete joven y olvida la edad, en verdad esto funciona.
Gracias por tú amistad de siempre la que espero conservar hasta que nos veamos en el otro mundo.
Un fuerte abrazo y DIOS te bendiga.
Vicente Muñoz Ganem
Que buenos recuerdos me traes al leer estas líneas, aparte de recordar con cariño a abuelos, padres, tíos, hermanos y de mi querido hijo Juan Vicente, recuerdo con cariño al viejo Coruña con quien tuve el gusto de trabajar en un tiempo cuando yo recién casado trabajé con mi tío Antonio Ganem y el manejaba uno de sus camiones de volteo, buenos recuerdos.
Aparte te contaré una historia que viví en carne propia cuando a los 32 años me operaron de la Circuncisión, en esa operación tuve un paro cardiaco de aprox. 3 minutos y viví la experiencia de la vida después de la muerte, ya que viaje por el túnel del tiempo y pude ver a todos mis familiares difuntos y fue mi hermano Pepe lo recuerdas??,quien me devolvió a este mundo a seguir cumpliendo con algo que todavía no se que es, pero como dices acertadamente vamos muriendo poco a poco y lo mejor es dejar un recuerdo positivo y creo es cuando vives para siempre, las canas y las arrugas no deben quitarnos las ganas de vivir, cada quien debe forjar su propio destino, siéntete joven y olvida la edad, en verdad esto funciona.
Gracias por tú amistad de siempre la que espero conservar hasta que nos veamos en el otro mundo.
Un fuerte abrazo y DIOS te bendiga.
Vicente Muñoz Ganem
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