Por Orlando Segura Hervert.
La baja productividad pesquera y de la vida acuática en la Laguna de Tampamachoco se debe al azolvamiento de toda esa zona, más que a la contaminación provocada por las aguas negras provenientes del río Tuxpan, declaró Héctor Gerardo Peralta Torres, exregidor del ayuntamiento porteño.
El entrevistado no acepta la versión de los investigadores académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México y de otras instancias de nivel superior, cuando afirman que las aguas negras, mismas que viajan desde otros estados como son Puebla, Hidalgo, Veracruz, recorren todo el afluente, se revitalizan con las descargas de Tuxpan, chocan con la bocana y las aguas del mar, se introducen en la Laguna de Tampamachoco, generando la destrucción lenta de los ecosistemas, de los peces de toda esa área.
Relata que lo que si traen todas esas aguas que bajan desde la parte serrana, son grandes cantidades de tierra, lodo y esto va generando que la superficie de tierra aumente, disminuyendo el líquido.
Se le cuestiona en que basa sus juicios y el declarante manifiesta que en el sentido común, no se requieren grandes estudios para llegar a esas conclusiones, asegura que los pescadores con su experiencia empírica, deducen que la mortandad de la vida de la Laguna corresponde a que durante muchos años, las autoridades y gobiernos no han limpiado toda esa demarcación.
Lo que se tiene que hacer, opina Peralta Torres, es dragar y así en breve se recuperará la biodiversidad perdida.
Agrega: La termoeléctrica “Adolfo López Mateos” no contamina con los residuos líquidos, el agua de mar entra y sale sin tocar a la Laguna de Tampamachoco, por lo tanto no hay contaminantes en ese caso, pero agrega, el combustóleo que se emplea para echar a andar las turbinas y para la generación de energía, si se convierte en lluvia ácida que afecta la agricultura, citricultura y el campo no solo de Tuxpan sino también de Tamiahua, Alamo, Cazones, entre otros.
La baja productividad pesquera y de la vida acuática en la Laguna de Tampamachoco se debe al azolvamiento de toda esa zona, más que a la contaminación provocada por las aguas negras provenientes del río Tuxpan, declaró Héctor Gerardo Peralta Torres, exregidor del ayuntamiento porteño.
El entrevistado no acepta la versión de los investigadores académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México y de otras instancias de nivel superior, cuando afirman que las aguas negras, mismas que viajan desde otros estados como son Puebla, Hidalgo, Veracruz, recorren todo el afluente, se revitalizan con las descargas de Tuxpan, chocan con la bocana y las aguas del mar, se introducen en la Laguna de Tampamachoco, generando la destrucción lenta de los ecosistemas, de los peces de toda esa área.
Relata que lo que si traen todas esas aguas que bajan desde la parte serrana, son grandes cantidades de tierra, lodo y esto va generando que la superficie de tierra aumente, disminuyendo el líquido.
Se le cuestiona en que basa sus juicios y el declarante manifiesta que en el sentido común, no se requieren grandes estudios para llegar a esas conclusiones, asegura que los pescadores con su experiencia empírica, deducen que la mortandad de la vida de la Laguna corresponde a que durante muchos años, las autoridades y gobiernos no han limpiado toda esa demarcación.
Lo que se tiene que hacer, opina Peralta Torres, es dragar y así en breve se recuperará la biodiversidad perdida.
Agrega: La termoeléctrica “Adolfo López Mateos” no contamina con los residuos líquidos, el agua de mar entra y sale sin tocar a la Laguna de Tampamachoco, por lo tanto no hay contaminantes en ese caso, pero agrega, el combustóleo que se emplea para echar a andar las turbinas y para la generación de energía, si se convierte en lluvia ácida que afecta la agricultura, citricultura y el campo no solo de Tuxpan sino también de Tamiahua, Alamo, Cazones, entre otros.
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