lunes, 30 de mayo de 2011

SE SOBRESATURA LA CARRERA DE INGENIERÍA PETROLERA EN LA UV.


Por Orlando Segura Hervert…
Desde hace dos años aproximadamente, los empresarios de la zona norte, propusieron una mayor cercanía y unión entre el sector productivo y el educativo, solicitando para ello que las diferentes instituciones de educación superior, tuvieran ciertas carreras acordes al desarrollo regional, en aquellas fechas demandaron la implementación por ejemplo de la ingeniería petrolera. La Universidad Veracruzana, escuchó muy atentamente dicha petición e incluyó tal profesión en su programa y plan de estudios en la zona Poza Rica – Tuxpan, cuestión que fue bien visto por los inversionistas y el estudiantado veracruzano.
Al paso de los años, la oferta educativa es tal que ya es insuficiente satisfacer la demanda, así, de acuerdo al informe proporcionado por la máxima casa de estudios de la entidad veracruzana, indican que de los 5 mil 076 aspirantes, 287 presentaron el examen de evaluación para ingresar a la ingeniería petrolera, en donde solo podrán cursarla 50 estudiantes, ése es el número que podrá ocupar un espacio universitario, indicó la Vicerrectora Caritina Telles Silva.
La materia de trabajo en la esfera de la explotación, exploración, distribución, producción de los hidrocarburos es muy amplia en la parte este de la república mexicana, en donde hay enormes proyectos relacionados con el “oro negro”; aquí está la zona de Chicontepec, el Aceite Terciario del Golfo, la sonda de Campeche, las aguas profundas del Golfo de México, la superficie de Burgos, luego entonces, las opciones laborales para los que concluyan sus estudios, son más amplias, aunque no siempre seguras.
Alberto y Orlando González, son dos jóvenes que tienen la intención de ingresar a Petróleos Mexicanos, de acuerdo a su versión, en dicha empresa paraestatal los salarios son aceptables comparados con otras compañías, por esta razón en su tiempo y oportunidad se movieron para la obtención de una ficha y ahora tienen la esperanza de ocupar una silla en las aulas de la Universidad Veracruzana. De no lograr tal objetivo, aplicarán el plan B, comprar la plaza sindical o tal vez el plan C, que consiste en incorporarse en una escuela privada en la que estudiarían algo relacionado con la computación. En síntesis están cargados de sueños y conforme a su edad, están llenos de energía y vitalidad.

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