Por Orlando Segura Hervert.
De los 700 estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Veracruzana, solo 100 fueron afectados por la colocación del albergue, pero con gusto la institución presta sus instalaciones a petición del gobierno municipal y de protección civil, indicó el director Pablo Elorza Martínez.
Agregó que aproximadamente 100 catedráticos dejaron de prestar sus servicios y 100 alumnos no pudieron llevar a cabo los cursos intersemestrales, afortunadamente se está en la fase de fin de cursos y esto no perjudicó mucho el avance del plan de estudios de los muchachos.
Explicó que cada año, la máxima casa de estudios en la entidad presta sus aulas para resguardar a quienes padecen de las inundaciones o de las lluvias, de esta forma, la escuela contribuye y pone su granito de arena en el bienestar de las familias, en esta ocasión recibió a más de 60 personas procedentes de Barra Galindo, lugar en el que generalmente los impactos de los temporales, huracanes, depresiones tropicales los afectan enormemente.
En esta ocasión el espacio universitario no fungió para los fines que fue creada, pero la solidaridad de la comunidad estudiantil también deben estar presentes en tiempos de dificultades y contingencias ambientales, como lo fue el paso de Arlene.
En un recorrido se observó a personal del DIF, Armada de México, Jurisdicción Sanitaria número 2, protección civil y otras instancias, atendiendo a los damnificados, sobresalían niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, uno de ellos de 105 años, éste último se veía muy longevo y sano, más fuerte que otros de menor edad.
Los médicos de guardia indicaron que los padecimientos más comunes registrados en éste grupo de damnificados fueron bronquiales, hipertensión arterial, diabetes, nada grave que lamentar.
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