Por Orlando Segura Hervert…
La Procuraduría General de la República abrió un expediente para investigar y determinar quién arrojo la gasolina en los cuatro pozos adyacentes a la Gasolinera Bello, ubicada entre las calles Arteaga y Fausto Vega Santander, sin necesidad de que hubiera de por medio una denuncia, tomó conocimiento por las publicaciones periodísticas y ante tal situación, ya llamó a diversas dependencias incluidas PEMEX, Ayuntamiento, Ecología, empresarios, para que dieran la versión de los hechos y como se presentaron las cosas en el derrame o fuga de combustible.
A finales de julio, oportunamente cubrimos una nota en la que los vecinos reportaron un fuerte olor a gasolina, inmediatamente protección civil realizó el operativo y monitoreo de la zona, ubicando pozos y extrayendo cerca de 150 litros de gasolina, la propia empresa PEMEX realizó pruebas de seguridad y hermeticidad a los tanques de la negociación y además prestó equipo para sacar el combustible, la paraestatal indicó que el establecimiento expendedor de gasolina no tenía ninguna responsabilidad, pero las dudas de quien había depositado el líquido flamable, quedaron ahí.
Ahora bien, en forma periódica, tanto personal de ecología como de protección civil del gobierno municipal, están supervisando el área, dado que no se puede permitir que ocurra un siniestro, además porque tienen la encomienda de hacer el dictamen y localizar a los autores “voluntarios o involuntarios” del problema.
En las evaluaciones de explosividad, están actuando de manera coordinada con PEMEX, las autoridades locales y ahora la PGR, cada quien en lo suyo y en el ámbito de su competencia para determinar qué fue lo que pasó o quien generó ese foco de zozobra entre la población, señalaron funcionarios municipales.
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