Por Orlando Segura
Hervert.
En los buenos tiempos,
la tienda del ISSSTE lograba vender hasta 250 mil pesos diarios en mercancías,
pero la bonanza se vio interrumpida por el arribo de otros centros comerciales
que bloquearon tales ganancias. En la actualidad la cantidad por concepto de
ventas se ha reducido sustancialmente, pocos son los tuxpeños que se acercan a
dicha negociación, tan es así que los 12 empleados y los 2 ejecutivos están previendo la quiebra
y el cierre de un lugar que fue el preferido de los burócratas, cuestión que
preocupa a los empleados y las familias que viven de dicho trabajo.
El asunto está muy
crítico, porque en un mes como diciembre, en el que abundan los aguinaldos,
fondos de ahorro, los vales de despensa y otras prestaciones que reciben
quienes laboran en las dependencias federales. Sin embargo, en esta época
decembrina, las cajas registradoras solo captan 40 mil pesos durante 12 horas
de actividades, tal aspecto es un indicador de que las estrategias de
mercadotecnia han fracasado.
Quienes prestan sus
servicios en dicho centro laboral, se cuestionan acerca del futuro que les
espera cuando no están dando los resultados esperados, temen por las fuentes de
trabajo dado que ya les advirtieron acerca del peligro del cierre de ese sitio
que les proporcionó el sustento para mantener a sus familias.
Señalaron que la
cantidad obtenida por concepto de ventas, es insuficiente para mantener el
salario y para cubrir otros gastos como la luz, todo ello influirá a la hora de
definir si tal sitio continúa abierto a la población tuxpeña.
Los entrevistados
dieron datos a este medio de comunicación, con la condición de resguardar sus
nombres, pero las cosas están muy difíciles para los que atienden las cajas, la
limpieza, la vigilancia, las áreas administrativas.
En forma pesimista
insistieron, si en estos días en que la gente compra “compulsivamente”, no
acudieron a la supertienda, luego entonces, las posibilidades de recuperación,
son mínimas…
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