lunes, 30 de enero de 2012

ASPIRO AL CAMBIO VERDADERO: MARCO ANTONIO MEDINA PÉREZ...

  EL OBJETIVO ES LOGRAR TRANSFORMAR EL PAÍS PARA BENEFICIO DE TODOS, PERO PRIMORDIALMENTE PARA LOS MÁS POBRES

 EL DESARROLLO DEL NORTE DE VERACRUZ DEBE BENEFICIAR A TODOS

Por Marco Antonio Medina Pérez…
Precandidato del PRD a la diputación federal
por el III Distrito Electoral...
Me presento ante los simpatizantes de la izquierda y la opinión pública en el distrito III federal de Veracruz, como una propuesta para lograr un cambio verdadero en el país y en nuestra región.

Soy hijo de un tuxpeño nacido en Cobos; mi abuelo, Javier Medina, fue dirigente sindical de Pemex en esa localidad tuxpeña; nací en la calle de Clavijero y junto con mi familia, yo muy pequeño, fui de los primeros pobladores urbanos de Alto Lucero. Estudié en la ciudad de México cuando mi familia buscó oportunidades de desarrollo para sus hijos y concluí la licenciatura de Economía en la UNAM.

Me desarrollé desde muy joven en la izquierda y he logrado un lugar reconocido en el amplio espectro del PRD, como dirigente social, partidista, como asesor económico y legislativo. No obstante, siempre he procurado prestar servicios a mi terruño, desde mi posición ideológica, como cuando fui responsable en 1993 de la campaña del Ing. Heberto Castillo en el entonces distrito 3 local, con cabecera en Tuxpan, evento en el que tuve el honor de trabajar al lado del Lic. Andrés Manuel López Obrador. He participado en la capacitación electoral de mis compañeros de partido en Tuxpan y he contribuido al desarrollo social de las comunidades de Baltazar, Buenavista, Chijolar, Cañada Rica y Villamar-Chile Frío, al lograr beneficios del programa de vivienda rural gestionados por el Barzón Federación, el cual presido.

Mi interés primordial al presentarme como precandidato a la diputación federal por este distrito es contribuir a la transformación del país, de mi estado y de la Huasteca veracruzana, sabiendo que durante muchos años que ya suman décadas, se ha pospuesto el cambio verdadero por una serie de engaños y de fraudes que se han dado desde 1988.

Hoy la situación del país ha llegado a un punto de deterioro social, económico, político y moral, que es necesario retomar los principios básicos de congruencia y de honestidad para evitar caer en el despeñadero al que nos han llevado el PRI y el PAN.

Un mínimo de congruencia y de honestidad es necesario para reconocer que con las fórmulas ya consabidas nos encaminamos al derrumbe completo de México como país y como nación. La fórmula extranjerizante del neoliberalismo no sólo ha vuelto más pobres a los pobres y más ricos a los ricos, sino que ha servido de muy poco para hacer crecer al país como nos lo prometieron Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. La fórmula del bipartidismo PRI-PAN, que pretendía excluir a las izquierdas, ya se vio que es un unipartidismo bicéfalo que tiene como propósito proteger políticamente al gran capital, en detrimento de los medianos y pequeños empresarios y, por supuesto, de la clase media y los trabajadores, es decir, del 99% de los mexicanos. La fórmula del combate a la delincuencia con más armas y con más efectivos militares en las calles sólo han dado un baño de sangre a la sociedad y puesto en riesgo la integridad y prestigio de las fuerzas armadas, que deben seguir siendo garantes de la soberanía nacional.

La propuesta de las izquierdas, que encabezará ya como candidato el compañero López Obrador, busca retomar el rumbo de México como nación independiente y como país que crece y beneficia a todos sus habitantes, no sólo a unos cuantos.

Por ello, mi participación como diputado federal tendrá como objetivo primordial darle sustento legislativo al programa de gobierno del compañero ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR como presidente de la República.

La propuesta legislativa que propongo acompañará al nuevo gobierno en materia fiscal, retornando al mandato constitucional que obliga al ciudadano a contribuir con la hacienda pública de la manera equitativa y proporcional que fijen las leyes. Hoy por hoy ni es equitativa ni proporcional puesto que los más ricos en el país son los que menos contribuyen a la hacienda pública y los trabajadores y la clase media, además de Pemex, son los que sostienen el gasto público.

Además, se tendrá que aprobar un presupuesto donde se reduzca a la mitad el sueldo de los altos funcionarios, de legisladores y magistrados, así como eliminar canonjías como bonos, viáticos, pensiones de ex presidentes, servicios médicos privados, cajas de ahorro especiales, el uso de aviones y helicópteros innecesarios. Con todos estos recursos se podrá sufragar las obras y los programas sociales que sustenten el cambio verdadero.

El desarrollo económico se sustentará en un amplio programa de inversión pública en materia de carreteras, habilitación de la red ferroviaria de pasajeros, la construcción de 5 refinerías, el empleo temporal para 7 millones de jóvenes, el apoyo productivo al campo, la revisión del Tratado de Libre Comercio, la restructuración de la Comisión Federal de Electricidad, la creación de la banca social y regional, el apoyo al sector social de la economía. Ahora sí el país crecerá a tasas que permitan reducir el rezago que existe en materia de empleo.

El desarrollo social se garantizará mediante el reconocimiento en leyes de diversos derechos sociales, como la pensión universal para los adultos mayores y discapacitados, el derecho a la salud, a la educación y al trabajo, los que tendrán que traducirse en programas y reflejarse en el decreto de presupuesto anual.

La democracia y la paz con justicia social se restablecerán con medidas que tendrán que traducirse en leyes como la revocación del mandato en todos los niveles de gobierno, la elección de los ministros de la Corte y del Procurador General de la República, el combate a los monopolios, profesionalizar a la policía y aumentar sueldos y prestaciones a los agentes de todas las corporaciones; así como garantizar el regreso de los efectivos militares a sus cuarteles.

Todo esto contribuirá asimismo para el desarrollo regional, pero en particular, mi trabajo legislativo también apoyará diversas acciones como

· Apoyar a los productores del campo, ejidos y comunidades rurales, con subsidios y créditos para alcanzar la soberanía alimentaria.

· Apoyar la actividad pesquera, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de las comunidades costeras y ribereñas del país, fomentando las cooperativas pesqueras.

· Reformar la Ley para el Desarrollo de la Actividad Turística para que se de prioridad a la actividad turística sustentable.

· Garantizar la autonomía y el derecho de los pueblos originarios del territorio nacional, dando plena vigencia a los acuerdos de San Andrés.

Hoy que se vislumbra para la región una detonación del desarrollo económico por el término de la autopista México-Tuxpan y la exploración en aguas profundas del Golfo de México, la planeación del desarrollo, la sustentabilidad ecológica y la participación ciudadana serán cuestiones a poner de nuevo en relevancia para garantizar que este desarrollo beneficie a todos los norveracruzanos y no sólo a unos cuantos.

En estas tareas pienso contribuir como futuro representante popular.

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