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Precisiones sobre la cuenta pública 2009 de la Universidad Veracruzana
Raúl Abraham López Martínez*
Estoy convencido de que una de las funciones de los medios de comunicación es la de contribuir en la formación de un espacio público que aliente la rendición de cuentas de las instituciones públicas y privadas.
Lo anterior ha sido una tarea que muy pocos medios de comunicación han logrado conseguir con éxito.
Esto se debe a que en la mayoría de los casos, la falta de un contexto político que pueda definirse como “democrático”, impide que los medios de comunicación se puedan erguir en los perros guardianes de la sociedad.
Se ha demostrado, que la falta de democracia en un sistema político, degrada la función que deberían de ejercer los medios de comunicación, reduciéndolos a instrumentos que contribuyen al control mediático de la población.
Otro factor que impide a los medios de comunicación consolidarse como reconocidos actores que contribuyen a la rendición de cuentas, proviene de un aspecto interno, es decir, en la manera en que estos medios han decidido manejar sus propios contenidos.
Un ejemplo de esta aseveración, lo podemos encontrar en una nota que fue publicada a ocho columnas, el día 12 de enero, en el periódico “El Heraldo de Xalapa” cuyo encabezado dicta lo siguiente: “Transas en la UV;investiga ASF". Seguida por dos subtítulos: "Diputados, tras quebrantos e irregularidades en contratos millonarios de alma mater", "En la cuenta pública 2009, poca claridad en 19 mdp; autoridades universitarias se lavan las manos".
Con este título, en el primer párrafo de la nota su autor afirma que “La Auditoria Superior de la Federación (ASF), organismo dependiente de la Cámara de Diputados federal (sic), investiga quebrantos fiscales millonarios y diversas irregularidades en contratos cometidos en la UV en la cuenta pública de 2009”.
Para dar sustento a esta tesis, en el cuerpo de la nota se hace alusión a tres observaciones emitidas por la Auditoria Superior de la Federación.
A simple vista parece que la afirmación que busca sustentar la nota goza de una veracidad respaldada por las observaciones de la ASF.
Sin embargo, esta veracidad se desmorona al ubicar las siguientes imprecisiones:
a) El tema en cuestión carece de novedad alguna. Omitiendo que fue en el transcurso del mes de marzo del año pasado que distintos actores dieron su opinión sobre el tema, señalando que en la UV se presentó un retraso de 19 millones 973 mil 700 por concepto de pago de IVA y de ISR. Explicando que este retraso se presentó debido que a la UV no le habían entregado los subsidios federal y estatal. (http://www.lapolitica.mx/?p=14172).
b) Otra imprecisión que encontramos en la nota aludida y firmada por Jorge Morales, es la omisión de que las observaciones presentadas por la Auditoría Superior de la Federación forman parte de un proceso de auditoría. Proceso en el cual la Universidad Veracruzana solventó en tiempo y forma las observaciones realizadas. Dando por resultado la emisión de un oficio por parte de la ASF y recibido por la UV el 3 de junio de 2011, en donde informa que acorde a un dictamen técnico (DGAE/DT/001/2011) realizado por la propia ASF se encontró que las irregularidades manifestadas se solventaron perfectamente quedando acreditadas con los documentos correspondientes. Concluyendo de esta forma la auditoría especial aplicada a la Universidad Veracruzana.
Espero que estas precisiones contribuyan a conocer con claridad un asunto de interés público. Debido a que el primer paso para logar una adecuada rendición de cuentas, involucra la difusión de información objetiva, que permita a los ciudadanos castigar o recompensar a los encargados de dirigir a las instituciones. Este aspecto, de la difusión de información, hace necesario que los medio de comunicación redoblen esfuerzos para mejorar los estándares que aplican en el manejo de los contenidos que publican.
*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mxraul@vozuniversitaria.org.mx
Raúl Abraham López Martínez*
Estoy convencido de que una de las funciones de los medios de comunicación es la de contribuir en la formación de un espacio público que aliente la rendición de cuentas de las instituciones públicas y privadas.
Lo anterior ha sido una tarea que muy pocos medios de comunicación han logrado conseguir con éxito.
Esto se debe a que en la mayoría de los casos, la falta de un contexto político que pueda definirse como “democrático”, impide que los medios de comunicación se puedan erguir en los perros guardianes de la sociedad.
Se ha demostrado, que la falta de democracia en un sistema político, degrada la función que deberían de ejercer los medios de comunicación, reduciéndolos a instrumentos que contribuyen al control mediático de la población.
Otro factor que impide a los medios de comunicación consolidarse como reconocidos actores que contribuyen a la rendición de cuentas, proviene de un aspecto interno, es decir, en la manera en que estos medios han decidido manejar sus propios contenidos.
Un ejemplo de esta aseveración, lo podemos encontrar en una nota que fue publicada a ocho columnas, el día 12 de enero, en el periódico “El Heraldo de Xalapa” cuyo encabezado dicta lo siguiente: “Transas en la UV;investiga ASF". Seguida por dos subtítulos: "Diputados, tras quebrantos e irregularidades en contratos millonarios de alma mater", "En la cuenta pública 2009, poca claridad en 19 mdp; autoridades universitarias se lavan las manos".
Con este título, en el primer párrafo de la nota su autor afirma que “La Auditoria Superior de la Federación (ASF), organismo dependiente de la Cámara de Diputados federal (sic), investiga quebrantos fiscales millonarios y diversas irregularidades en contratos cometidos en la UV en la cuenta pública de 2009”.
Para dar sustento a esta tesis, en el cuerpo de la nota se hace alusión a tres observaciones emitidas por la Auditoria Superior de la Federación.
A simple vista parece que la afirmación que busca sustentar la nota goza de una veracidad respaldada por las observaciones de la ASF.
Sin embargo, esta veracidad se desmorona al ubicar las siguientes imprecisiones:
a) El tema en cuestión carece de novedad alguna. Omitiendo que fue en el transcurso del mes de marzo del año pasado que distintos actores dieron su opinión sobre el tema, señalando que en la UV se presentó un retraso de 19 millones 973 mil 700 por concepto de pago de IVA y de ISR. Explicando que este retraso se presentó debido que a la UV no le habían entregado los subsidios federal y estatal. (http://www.lapolitica.mx/?p=14172).
b) Otra imprecisión que encontramos en la nota aludida y firmada por Jorge Morales, es la omisión de que las observaciones presentadas por la Auditoría Superior de la Federación forman parte de un proceso de auditoría. Proceso en el cual la Universidad Veracruzana solventó en tiempo y forma las observaciones realizadas. Dando por resultado la emisión de un oficio por parte de la ASF y recibido por la UV el 3 de junio de 2011, en donde informa que acorde a un dictamen técnico (DGAE/DT/001/2011) realizado por la propia ASF se encontró que las irregularidades manifestadas se solventaron perfectamente quedando acreditadas con los documentos correspondientes. Concluyendo de esta forma la auditoría especial aplicada a la Universidad Veracruzana.
Espero que estas precisiones contribuyan a conocer con claridad un asunto de interés público. Debido a que el primer paso para logar una adecuada rendición de cuentas, involucra la difusión de información objetiva, que permita a los ciudadanos castigar o recompensar a los encargados de dirigir a las instituciones. Este aspecto, de la difusión de información, hace necesario que los medio de comunicación redoblen esfuerzos para mejorar los estándares que aplican en el manejo de los contenidos que publican.
*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mxraul@vozuniversitaria.org.mx
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