ENVIADO A VAXTUXPAN
Luis Velázquez
Los pre-candidatos al senado de la República por el estado de Veracruz son unos perdederos.
Héctor Yunes Landa perdió una candidatura a diputado local por el distrito de La Antigua y perdió la candidatura a gobernador en 2010.
José Yunes Zorrilla perdió como candidato al senado y luego como aspirante a la gubernatura, no obstante que el góber fogoso se la había garantizado a su padre, El señor de Perote.
Un tercer aspirante priista, el profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, perdió en el 2010 la candidatura de ocho maestros a una alcaldía en Veracruz, aun cuando quedó con las cien regidurías concesionadas por la cúpula roja.
Alejandro ‘’El pipo’’ Vázquez Cuevas perdió la gubernatura en el 2004 con Gerardo Buganza Salmerón en que se miraba secretario General de Gobierno y la volvió a perder en el 2010 con Miguel Ángel Yunes Linares cuando ambos rompieron.
Julen Rementería del Puerto perdió el liderazgo estatal del PAN con Alejandro Salas cuando ‘’El pipo’’ lo derrotara.
Enrique Romero Aquino ha perdido varias elecciones de sus candidatos al liderazgo estatal del PRD y, claro, también perdió, igual que Elías Miguel Moreno Brizuela, secretario de Protección Civil en el DF, la candidatura presidencial con Marcelo Ebrard Casaubon de caballo negro.
Miguel Ángel Yunes Linares, quien perdiera 107 municipios cuando fuera presidente del CDE del PRI y luego perdiera la candidatura a gobernador con Gerardo Buganza en el 2004 y la suya propia en el 2011, declinó la candidatura al senado para abrir camino a su hijo Fernando, registrado como precandidato azul a la Cámara Alta, y quien apenas inicia en la política.
Hoy, en el Senado, el PRI perdió su representación. Un senador, Juan Bueno Torio, es panista. Otro senador, Arturo Hérviz, perredista. Dos senadores más, Dante Delgado y José Luis Lobato, exconvergentes, ahora Movimiento Ciudadano.
Mientras tanto, el PRI en Veracruz perdió en el 2010 un total de 130 alcaldías, en tanto ha perdido la mayoría aplastante en el Congreso local y para aprobar iniciativas, reformas y órdenes superiores, el partido rojo necesita seducir, quizá cohechar, a uno que otro diputado de oposición.
Lo anterior resulta indicativo por lo siguiente…
Fuente:
www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=1655
Luis Velázquez
Los pre-candidatos al senado de la República por el estado de Veracruz son unos perdederos.
Héctor Yunes Landa perdió una candidatura a diputado local por el distrito de La Antigua y perdió la candidatura a gobernador en 2010.
José Yunes Zorrilla perdió como candidato al senado y luego como aspirante a la gubernatura, no obstante que el góber fogoso se la había garantizado a su padre, El señor de Perote.
Un tercer aspirante priista, el profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, perdió en el 2010 la candidatura de ocho maestros a una alcaldía en Veracruz, aun cuando quedó con las cien regidurías concesionadas por la cúpula roja.
Alejandro ‘’El pipo’’ Vázquez Cuevas perdió la gubernatura en el 2004 con Gerardo Buganza Salmerón en que se miraba secretario General de Gobierno y la volvió a perder en el 2010 con Miguel Ángel Yunes Linares cuando ambos rompieron.
Julen Rementería del Puerto perdió el liderazgo estatal del PAN con Alejandro Salas cuando ‘’El pipo’’ lo derrotara.
Enrique Romero Aquino ha perdido varias elecciones de sus candidatos al liderazgo estatal del PRD y, claro, también perdió, igual que Elías Miguel Moreno Brizuela, secretario de Protección Civil en el DF, la candidatura presidencial con Marcelo Ebrard Casaubon de caballo negro.
Miguel Ángel Yunes Linares, quien perdiera 107 municipios cuando fuera presidente del CDE del PRI y luego perdiera la candidatura a gobernador con Gerardo Buganza en el 2004 y la suya propia en el 2011, declinó la candidatura al senado para abrir camino a su hijo Fernando, registrado como precandidato azul a la Cámara Alta, y quien apenas inicia en la política.
Hoy, en el Senado, el PRI perdió su representación. Un senador, Juan Bueno Torio, es panista. Otro senador, Arturo Hérviz, perredista. Dos senadores más, Dante Delgado y José Luis Lobato, exconvergentes, ahora Movimiento Ciudadano.
Mientras tanto, el PRI en Veracruz perdió en el 2010 un total de 130 alcaldías, en tanto ha perdido la mayoría aplastante en el Congreso local y para aprobar iniciativas, reformas y órdenes superiores, el partido rojo necesita seducir, quizá cohechar, a uno que otro diputado de oposición.
Lo anterior resulta indicativo por lo siguiente…
Fuente:
www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=1655
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