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CUOTAS DE GÉNERO EN EL COFIPE: ¡AL FIN LAS TOMAN EN SERIO!

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

Mucho celebro que el IFE haya apercibido a los partidos políticos mexicanos: PRI, PAN, PRD Y PANAL en fecha pasada, para cumplir con las cuotas de género para el proceso electoral 2012. Porque si los dirigentes de estos partidos se imaginaron que ésto era “cosa” menor y mandaron las listas a propósito con este error “haber si era cola y pegaba”, pues tuvieron que echar marcha atrás para no ser sancionados por esta instancia federal, que sólo les dio un “toquecito” para recordarles que la cosa “va en serio”.

Y ahí, es donde me percato que la lucha de las mujeres para alcanzar sus metas no ha sido en vano. Que el esfuerzo de las pioneras en la lucha de causas sociales y políticas, de las vanguardistas en cambios estatutarios dentro de los partidos políticos (en caso de las Priístas), de las legisladoras (senadoras y diputadas), federales y locales de todos los partidos en las Cámaras y de todas aquellas que desde su posición de dirigencia y representación en los comités nacional, estatales y municipales de sus partidos y sus organismos femeniles, han presionado para que se cumpla la norma en cada elección, al fin ha sido entendido y atendido.

Y eso que la lucha de las mujeres ha sido constante y firme desde diferentes trincheras, pues imagínense cómo era en el pasado cuando las mujeres estaban a expensas de la “buena voluntad” de sus gobernantes y dirigencias nacionales, estatales y municipales, que hacían sentir que les hacían un favor postulándolas a las diferentes candidaturas a cargos de representación popular o cuando les daban las “migajas del pastel”.

Casos lamentables, que si los reúno podría escribir un libro de miles de hojas, porque en la historia política de nuestro país se encuentran casos muy tristes en donde a muchas mujeres: les desconocieron triunfos y candidaturas, las borraron de la lista de candidaturas plurinominales, de última hora, para darle entrada a un varón “vaca sagrada”, les hicieron firmar convenios internos para ceder su lugar al suplente ( por supuesto varón) a los horas de haber tomado protesta; se quedaron con el coraje dentro, porque aun contando con mayores méritos, su partido prefirió mandar a la “guapita-nalgoncita” que no votan ni en su cuadra por ella, pero que era necesario para cumplir “compromisos en política”, etc.etc. En fin, qué bueno que ahora si se dieron cuenta los partidos políticos mexicanos, que la “norma es la norma” y…o la cumplen o no hay candidaturas ni de varones ni de mujeres.

Y ¿desde dónde viene esta lucha por cuotas de género? Pues para educar un poco a los partidos políticos les menciono algo de la historia:

Uno de los aspectos en los que las mujeres depositaron a través de los años su esfuerzo, fue lograr la igualdad en los cargos de elección popular, impulsando desde el Congreso las modificaciones a la Ley Electoral mexicana para instituir las cuotas electorales de género. Y en este aspecto, honor a quien honor merece, porque las mujeres del PRI, fueron pioneras desde 1993, para lograr acuerdos y en su caso hacer presión en sus bancadas para impulsar las iniciativas que mejoraran las condiciones políticas de las mujeres mexicanas. De esta manera, también las mujeres de otras fuerzas políticas estuvieron prestas a apoyar, sugerir y generar igualmente logros desde sus fracciones para estar en la misma sincronía y lograr los avances de los que ahora gozan las nuevas generaciones de mujeres en la política.

Cuando en la LV Legislatura Federal en 1993, teniendo mayoría las mujeres del PRI en dicha Cámara de Diputados encabezadas por la Diputada María de los Ángeles Moreno Uriegas como Presidenta de la Gran Comisión, junto con las diputadas de las demás fracciones ahí representadas, se estableció la modificación al COFIPE agregando la fracción XXII transitoria , dejó previsto que: “los partidos políticos promoverán en los términos que determinen sus documentos internos, una mayor participación de las mujeres en la vida política del país a través de la postulación a cargos de elección popular” (COFIPE, 1993), lo hicieron pensando que era el primer ladrillo para la construcción de la verdadera democracia e igualdad, dentro de las posiciones políticas en nuestro país.

Tres años después, en noviembre de 1996 en la LVI Legislatura Federal (1994-1997), legislatura en la que me tocó participar y aun con mayoría las mujeres del PRI, se pudimos impulsar y aprobar nuevas modificaciones a la fracción XXII Transitoria del COFIPE y, apoyadas por las demás fracciones femeniles de los diferentes partidos ahí representados, quedó de la manera siguiente: "Los partidos políticos nacionales considerarán en sus estatutos que las candidaturas por ambos principios a diputados y senadores, no excedan del 70% para un mismo género. Asimismo promoverán la mayor participación política de la mujer". Es decir, ya no sólo era promover, sino considerar en las normas internas de los partidos ese impulso. DATO QUE EL PRI SÍ TOMO EN CUENTA Y QUE PERMITIÓ QUE EN 2005 SE LOGRARA LA PARIDAD EN LOS CARGOS DE ELECCIÓN POPULAR Y DE PARTIDO PREVISTO EN SUS ESTATUTOS. REFORMA QUE LAS PRIÍSTAS IMPULSARON Y QUE FUE APOYADA EN LA 19 ASAMBLEA NACIONAL CELEBRADA EN PUEBLA, PUE., EN ESE AÑO.

Pero regresando a las reformas al COFIPE, el 30 de abril de 2002 a iniciativa de legisladoras de diferentes grupos parlamentarios de la LVIII Legislatura Federal 2000-2003 y de mujeres de diferentes partidos políticos representados en la Comisión de Equidad y Genero dirigida en ese momento por una priísta, se dan nuevas modificaciones al COFIPE vitales en materia de género, modificándose sus artículos: 4, 38 y 175, adicionando a este último los incisos A, B, y C. Así mismo, agregándose dos incisos al párrafo 1 y reformándose el párrafo 3 del artículo 269 del propio precepto.

En esta modificación se hacía válida la propuesta de: la obligatoriedad de los partidos políticos de garantizar que las candidaturas por mayoría y de representación no excedieran del 70% para cada sexo.

Y finalmente, el 14 de enero de 2008, las últimas reformas a la Ley Electoral nacional en sus artículo 4º, 218, 219, 229 y 221. Siendo éstas: el artículo 4 párrafo 1, se mantuvo vigente. Se derogaron los contenidos del artículo 175 y sus incisos y los artículos 218, 219, 220 y 221, incluyeron lo correspondiente a los principios de igualdad y equidad (artículo 218 en su apartado 3). Pero el gran logro fue en estas modificaciones últimas que: el artículo 219 estableciera la proporción del 40 % de candidaturas propietarias de un mismo género y la excepción de este acuerdo en las candidaturas de mayoría relativa. Que el artículo 220 defininiera en las candidaturas de representación proporcional los segmentos de 5 incluyendo en estas 2 candidaturas de distinto género y que el artículo 221 estableciera además en su párrafo 1, que en caso de incumplimiento, se apercibiría y se haría una amonestación pública a los partidos; y el párrafo 2, que dejaba previsto la negativa del registro en caso de incumplimiento de los artículos previos. Así que el que no lo entendió es porque o es ciego o perverso.

Pues con todo y eso, hubo ceguera o perversidad, en noviembre de 2011, derivado de la actuación del propio Instituto Federal Electoral al haber aprobado en la sesión del 7 de octubre de 2011 el acuerdo CG327/2011, que fuera publicado el 3 de noviembre de 2011, por el cual fueron establecidos los criterios aplicables para el registro de las candidaturas a los distintos cargos de elección popular para el proceso electoral federal 2011-2012 y en donde salían seriamente afectadas las mujeres. Pero como respuesta a ello, grupos de mujeres entre ellas María Elena Chapa del Instituto de la Mujer de Nuevo León y un grupo de Senadoras encabezadas por María de los Ángeles Moreno, interpusieron juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano en contra del mencionado acuerdo, al considerar que el IFE excedió su facultad reglamentaria al incluir una excepción a las cuotas de género que tergiversaba lo establecido por el COFIPE en su artículo 219 relativo a las cuotas 60/40 (Gastelum, 2012).

Así que con todos esos atentados antidemocráticos, las mujeres debemos estar siempre pendientes porque la ley es muy clara al respecto y para no “hacerse bolas”.

Porque como dije antes, los logros de los que ahora gozan las mujeres en política, son resultado del esfuerzo de muchas generaciones y se convierte en una exigencia que todas habremos de reclamar en cada elección. Y en ello estaremos pendientes, para que no se dé ni un paso atrás a lo ya conquistado. Así que mis estimados partidos políticos mexicanos, a cumplir con la norma porque si no se hace, se corre el riesgo en adelante, de no haber candidatos ni candidatas en una contienda electoral en sus partidos.

Pero por otra parte, esto también conlleva un mensaje para las mujeres en política:

¡MUJERES, A TRABAJAR EN SERIO PARA QUE LAS CANDIDATURAS NO NOS CAIGAN SOLO POR DECRETO O PRIVILEGIO, SINO QUE NOS LLEGUEN POR NUESTRA CAPACIDAD Y POR NUESTRA IMAGEN CONFIABLE ANTE LA SOCIEDAD, PORQUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS NECESITAN CANDIDATAS GANADORAS Y EN ESO SE DEBE PENSAR CUANDO SE RECLAMA LA CUOTA!

POR LO TANTO, ES DEBER TAMBIEN DE QUIENES DIRIGEN O PARTICIPAN ENLOS PARTIDOS POLITICOS, PREPARAR A MAS CUADROS DE MUJERES CON PERFILES ADECUADOS PARA GANAR Y PARA QUE ESTAS HAGAN UN EXCELENTE PAPEL CUANDO LA CIUDADANIA DEPOSITE LA CONFIANZA EN SU PERSONA.

Y EN ESE PROPOSITO, LAS MUJERES DEBEMOS DE INTENSIFICAR EL ESFUERZO EN ADELANTE.

Gracias y hasta la próxima.