Por Orlando Segura Hervert…
Primitivo García Hernández buscó durante varias horas a su hija, a las 10 de la mañana de éste viernes recibió una llamada y a esa hora comenzó el viacrucis, el suspenso, la desgracia y el infortunio, en ese instante supo que su hija Hilaria García Bernabé, aproximadamente en el accidente carretero de un autobús con un tráiler, en la carretera Alamo Potrero del Llano, había perdió la vida.
Relata que en una primera instancia se dirigió a Poza Rica, luego a Álamo y posteriormente a Tuxpan, ninguna autoridad le dio detalles de donde encontrar a su deudo, hasta que por fin, localizó el auditorio de usos múltiples, ahí, el personal forense, los agentes del ministerio publico y de la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Veracruz, le enseñaron un cuerpo, pero no era la persona buscada de aproximadamente 40 años, originaria de Cazones, pero que desde hacía tiempo se había trasladado a Coatzacoalcos.
A las 18 horas, pasó al lugar habilitado y en donde se encontraban los muertos en bolsas, como no dio con quien buscaba, esperaba la llegada del esposo para que éste tratara de identificar a la persona.
Se le vio tranquilo y pudo declarar breves minutos a la prensa, inmediatamente personal de gobierno del estado lo llamó para seguir cumpliendo con los trámites, asignándole un lugar para dormir, preguntándole algunos datos, solicitándole la anuencia para cumplir con determinados requisitos.
Primitivo García Hernández buscó durante varias horas a su hija, a las 10 de la mañana de éste viernes recibió una llamada y a esa hora comenzó el viacrucis, el suspenso, la desgracia y el infortunio, en ese instante supo que su hija Hilaria García Bernabé, aproximadamente en el accidente carretero de un autobús con un tráiler, en la carretera Alamo Potrero del Llano, había perdió la vida.
Relata que en una primera instancia se dirigió a Poza Rica, luego a Álamo y posteriormente a Tuxpan, ninguna autoridad le dio detalles de donde encontrar a su deudo, hasta que por fin, localizó el auditorio de usos múltiples, ahí, el personal forense, los agentes del ministerio publico y de la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Veracruz, le enseñaron un cuerpo, pero no era la persona buscada de aproximadamente 40 años, originaria de Cazones, pero que desde hacía tiempo se había trasladado a Coatzacoalcos.
A las 18 horas, pasó al lugar habilitado y en donde se encontraban los muertos en bolsas, como no dio con quien buscaba, esperaba la llegada del esposo para que éste tratara de identificar a la persona.
Se le vio tranquilo y pudo declarar breves minutos a la prensa, inmediatamente personal de gobierno del estado lo llamó para seguir cumpliendo con los trámites, asignándole un lugar para dormir, preguntándole algunos datos, solicitándole la anuencia para cumplir con determinados requisitos.
Para las 2 de la madrugada se esperaba el arribo de esposas, esposos, padres, seres queridos de quienes perecieron en el trágico choque, fuentes dignas de crédito, señalaron que a las 5 de la tarde, varios de ellos partieron de Coatzacoalcos hacia Tuxpan para finalmente pasar al sitio habilitado, en donde aportarán datos y señas particulares que permitan identificar los cadáveres.
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