sábado, 9 de junio de 2012

EXPEDIENTE 2012...

Semana sucia en víspera electoral
Luis Velázquez

A 21 días de la elección de Presidente de la República y del Congreso de la Unión, un recuento de las encuestas manifiesta que el candidato presidencial del PRI sigue en picada, aun cuando conserva una ventaja difícil de alcanzar.

En tanto, mientras el candidato de la izquierda se ha declarado dos puntos arriba del priista, la madre de las encuestas lo ubica en segundo lugar, con la candidata panista en el tercero.

Sin embargo, algunos expertos de Veracruz consideran que una semana antes de la elección el partido Acción Nacional operará con los recursos del mundo, en efectivo y en especie con los programas de la Sedesol para recuperar el terreno perdido.

Así, ocho días antes del primero de julio, la compra de los representantes de casillas electorales y de una parte de la población electoral alcanzará la plenitud y por abajo y arriba de las cañerías correrá el dinero suficiente para subastar lealtades.

A primera vista por todos lados se mira y advierte un despliegue publicitario sin precedente de los candidatos del partido tricolor, pero al mismo tiempo se considera que una estrategia panista es apostar a la semana anterior del día de los comicios para planchar al mayor número de electores.

Al mismo tiempo ninguna duda existe que en cada urna establecida de norte a sur del país se dará la gran batalla de los observadores y funcionarios de casillas para vigilar la limpieza del voto y para evitar, hasta donde sea posible, un presunto fraude.

En el transcurso de la campaña un candidato puede mantenerse como puntero en la encuesta y estar ganando la elección de antemano.

Pero con frecuencia sucede que en la víspera el candidato puede salir derrotado, y desde luego, el día de la elección.

Incluso, podrá el candidato ganar en las urnas, pero luego ser derrotado en el conteo de los sufragios, o en la última oportunidad, la impugnación ante el tribunal federal.

Cada candidato habrá de cuidar al máximo los pasos correspondientes, y más, mucho más, si el resultado en las urnas queda en un posible empate técnico, con un margen mínimo, que se preste a una guerra sucia.

Por eso, los candidatos a Los Pinos tanto del PRI como de la izquierda están cacareando que ganarán de calle, pues saben que sería la única posibilidad de evitar un escándalo posterior.

No hay comentarios: