lunes, 9 de julio de 2012

Coyuntura Política XXI

La estrepitosa derrota del PRI en el distrito 10 de Xalapa urbano

Raúl Abraham López Martínez*

En el distrito 10 de Xalapa urbano al inicio de las campañas electorales parecía que el candidato a diputado federal del PRI Reynaldo Escobar tenía prácticamente la curul en la bolsa.

Lo anterior se desprendía de la enorme cantidad de recursos; económicos, materiales y humanos, que se encontraban fluyendo de cinco fuentes principales: a) del gobierno estatal, b) el gobierno municipal de Xalapa, c) los recursos propios de Reynaldo Escobar, d) presumiblemente recursos de origen ilícito, y e) recursos provenientes presumiblemente del cobro de facturas a grupos de presión.

El despliegue de estos recursos para buscar favorecer a los candidatos del PRI se vieron reflejados en la intensa adquisición de espacios en medios de comunicación, en una fuerte distribución de propaganda política, en la compra de despensas y otros artículos para traficar con el voto de la pobreza; y en financiar un fuerte aparato de logística que se encargó de realizar tanto actividades de campaña, actividades electorales y a promover la compra del voto en cada sección electoral.

Con estos recursos y con esta forma de operar, parecía que el candidato de Fidel Herrera contaba con todo a su favor para arrasar en el distrito 10 de Xalapa.

En la lógica del pensamiento autoritario priísta veracruzano, por la manera en que se atrevieron a postular al desgastado Reynaldo Escobar, puedo asegurar que ellos pensaron que el distrito 10 lo podían ganar a golpe de compra de votos. A golpe de poner a operar a la presidenta municipal de Xalapa.

En nada les importo que Reynaldo representara los seis años de fracaso de Fidel Herrera Beltrán. Tampoco les importo el deplorable papel que desempeñó en su efímero paso en la procuraduría de Veracruz. Y mucho menos pusieron atención en su fama de autoritario y prepotente.

A los que sí les interesó toda la podredumbre que representa Reynaldo Escobar fueron a los miles de electores del distrito 10 de Xalapa urbano que salieron a participar en un ejercicio de rendición de cuentas votando en contra del PRI.

Votaron en contra del PRI para la elección presidencial, votaron en contra de los candidatos al Senado y botaron a la coladera a Reynaldo Escobar Pérez.

Lo anterior, representa uno de los factores que influyeron en la estrepitosa derrota electoral que sufrió el PRI en la capital del estado de Veracruz.

También hay que considerar que en Xalapa se puede hablar de un electorado maduro, con capacidad de discernir entre el contexto político y las opciones electorales. No olvidemos que en 1997 Xalapa se volcó en apoyo del candidato a la presidencia municipal del PRD. En otras elecciones los electores otorgaron su confianza a candidatos a diputados del PAN y en el 2004 se ganaron los distritos de Xalapa urbano y rural.

En esta ocasión en el contexto de la disputa presidencial, la decisión política de los electores de Xalapa estuvo influida por el señalamiento de Enrique Peña Nieto como el candidato de Televisa y por la eruptiva a parición del #YoSoy132.

Lo anterior hay que articularlo a la postulación de Uriel Flores Aguayo como candidato a diputado federal por el distrito 10 de Xalapa. Un actor que en ningún momento se dejó avasallar por las campañas del PRI. Al contrario, Uriel Flores y su equipo realizaron una intensa campaña de acercamiento ciudadano recorriendo las colonias populares, asistiendo a encuentros con organizaciones, instituciones y grupos ciudadanos. A Uriel Flores se le podía ver en los cruceros enarbolando la bandera del PRD, caminando y saludando animosamente a la gente. Conforme fue avanzando la campaña, esta candidatura se logró enganchar en el ánimo de miles de electores que el día de la jornada electoral le otorgaron el voto.

*Analista político y Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx

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