Por Orlando Segura Hervert…
Los panista ya empezaron el proceso de flagelación, para determinar que van hacer como instituto político en el municipio de Tuxpan, dicen que no les fue mal en el anterior proceso a nivel local y que en ese escenario, harán un buen papel en el 2013, hubo cuentas alegres y destacan la estructura partidista con la que cuentan.
Sin embargo, comentan quienes estuvieron en las reuniones de evaluación, lo primero que tienen que hacer es definir si en el siguiente proceso electoral, quieren ganar la alcaldía o bien solo conquistar espacios edilicios, son dos cosas muy distintas que implican estrategias diferentes para lo que viene.
En el análisis hay que tomar en consideración que en unos meses ya no serán gobierno federal, además ya no contarán con la operatividad del programa “Oportunidades”, aparte de ello, las derrotas son huérfanas, en la lista de aspirantes para la presidencia municipal pocos serán los valientes que quieran emprender una aventura de ese tipo, cuando no hay garantía de triunfo.
Comentaron el escenario complicado que se avecina en donde los recursos económicos no sobrarán y en la que la unidad interna es necesaria e indispensable para salir adelante.
Para algunos de los militantes del PAN, la crisis política está en puerta, sobre todo porque todos querrán la primera regiduría, ahí habrá deschongue y show.
Opinaron que en las opciones, las cartas marcadas están en tres figuras: Iñigo Antonio Laviada Hernández, Vicente Muñoz Ganem y Patricia Cánovas Vázquez, ninguno está muy convencido de ir al frente de dicha batalla electoral. Ahora bien, desde ya tienen que ir definiendo y aunque parece muy lejana la contienda, cuando menos lo esperen, la competencia estará a la “vuelta de la esquina”.
Resaltaron el voto duro de los azules, mismo que en el municipio de Tuxpan, ronda los 15 mil sufragios, luego entonces, tal cifra les alcanzaría para 2 regidores y sobraría una fracción para el resto mayor.
Comentaron que si el panismo no se pone las pilas, serán arrasados del ámbito político porteño.
Al igual que el perderé, alguna vez ganaré, solo les queda una cosa: ¡Renovarse o morir!
Los panista ya empezaron el proceso de flagelación, para determinar que van hacer como instituto político en el municipio de Tuxpan, dicen que no les fue mal en el anterior proceso a nivel local y que en ese escenario, harán un buen papel en el 2013, hubo cuentas alegres y destacan la estructura partidista con la que cuentan.
Sin embargo, comentan quienes estuvieron en las reuniones de evaluación, lo primero que tienen que hacer es definir si en el siguiente proceso electoral, quieren ganar la alcaldía o bien solo conquistar espacios edilicios, son dos cosas muy distintas que implican estrategias diferentes para lo que viene.
En el análisis hay que tomar en consideración que en unos meses ya no serán gobierno federal, además ya no contarán con la operatividad del programa “Oportunidades”, aparte de ello, las derrotas son huérfanas, en la lista de aspirantes para la presidencia municipal pocos serán los valientes que quieran emprender una aventura de ese tipo, cuando no hay garantía de triunfo.
Comentaron el escenario complicado que se avecina en donde los recursos económicos no sobrarán y en la que la unidad interna es necesaria e indispensable para salir adelante.
Para algunos de los militantes del PAN, la crisis política está en puerta, sobre todo porque todos querrán la primera regiduría, ahí habrá deschongue y show.
Opinaron que en las opciones, las cartas marcadas están en tres figuras: Iñigo Antonio Laviada Hernández, Vicente Muñoz Ganem y Patricia Cánovas Vázquez, ninguno está muy convencido de ir al frente de dicha batalla electoral. Ahora bien, desde ya tienen que ir definiendo y aunque parece muy lejana la contienda, cuando menos lo esperen, la competencia estará a la “vuelta de la esquina”.
Resaltaron el voto duro de los azules, mismo que en el municipio de Tuxpan, ronda los 15 mil sufragios, luego entonces, tal cifra les alcanzaría para 2 regidores y sobraría una fracción para el resto mayor.
Comentaron que si el panismo no se pone las pilas, serán arrasados del ámbito político porteño.
Al igual que el perderé, alguna vez ganaré, solo les queda una cosa: ¡Renovarse o morir!
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