Por: Tere Quintanilla
Durante un recorrido para la realización de un sondeo, entre los usuarios del hospital regional “Emilio Alcázar Romo”, los cuestionados mencionaron que resulta increíble el hecho de que en lugar de que las instalaciones y la atención en ese nosocomio mejoren con los años, todo va hacia atrás, toda vez que antes existía más atención y mayor calidad humana, lo que demuestra que ya no hay sensibilidad ni hacia los enfermos, ni con sus familiares.
Las preguntas directas de este medio de comunicación, giraron solo en torno a cómo estaba el servicio en dicho lugar y si pensaban que ya era urgente y necesaria la construcción de un nuevo edificio.
Para ambas interrogantes, la mayor parte de los ciudadanos, señalaron que mejorar el aspecto de las instalaciones es necesario, pero que sin duda de nada serviría construir otro edificio, si el trato del personal sigue siendo el mismo, si la carencia de doctores y especialistas sigue existiendo, así como también si la problemática en cuanto a medicamentos, material y aparatos continúa presentándose.
Señalaron que no es posible que las cirugía programadas, sean canceladas a cada rato, por la falta de material y principalmente de especialistas.
Los ciudadanos interrogados no eran únicamente de esta ciudad, sino también de municipios aledaños que tenían algún familiar hospitalizado y señalaron que dentro de lo que habían observado en sus días de estancia en el nosocomio, resaltaba tal vez el hecho de que las sabanas de las camas y las batas de los pacientes no eran cambiadas ante la carencia de las mismas.
Así también explicaron las malas condiciones en las que se encuentra el recurso material en el área de urgencia y de hospitalización.
“Nosotros somos derechohabientes del seguro popular, pero de nada sirve, pues no tienen medicamentos, no tiene médicos y a nuestros familiares no los atienden como se debe, en la desesperación, terminamos nosotros pagando hasta donde podemos.
En este contexto basta recordar, que desde hace algunos años, cuando aún estaba al frente de la institución Juan Carlos Quintal Martínez, se anuncio la conclusión total de la rehabilitación de las instalaciones del Hospital Regional, así como la puesta en marcha del famoso aparato de rayos X, en beneficio de los usuarios; acciones que hasta la fecha no se concretan y de las cuales los funcionarios de salud prefieren no hablar.
A decir de algunos trabajadores del lugar, las condiciones físicas del inmueble están para llorar, y basta observar a simple vista como se han tenido que cerrar algunos accesos, pues estos ya representan peligro.
Sin embargo aseguraron desconocer el porqué no se ha hecho nada al respecto, tratándose de una institución de salud pública del estado.
Cabe hacer mención, que en los primeros meses del 2011, el secretario de salud, Pablo Anaya, visitó el puerto de Tuxpan y supuestamente reviso las condiciones del Hospital Regional, comprometiéndose entonces ante el presidente municipal y los medios de comunicación con la colocación de la primera piedra que diera inicio con las nuevas instalaciones del nosocomio para el mes de septiembre del mismo año.
Pese a dicho compromiso y a más de un año de tales anuncios del funcionario estatal, nada se ve al respecto. Lo cierto es que cada día el “Emilio Alcázar”, que durante muchos años fue de utilidad para tuxpeños y habitantes de otro lugar, se cae a pedazos, los pocos médicos y especialistas se ausentan ante la falta de todo para trabajar, el personal de trabajo social se vuelve insensible al no poder hacer nada y los usuarios sin recursos para atenderse en un hospital particular, tienen que aguantar con la esperanza de que sus oraciones sean escuchadas y que por obra de un milagro, su amigo o familiar recupere la salud.
Durante un recorrido para la realización de un sondeo, entre los usuarios del hospital regional “Emilio Alcázar Romo”, los cuestionados mencionaron que resulta increíble el hecho de que en lugar de que las instalaciones y la atención en ese nosocomio mejoren con los años, todo va hacia atrás, toda vez que antes existía más atención y mayor calidad humana, lo que demuestra que ya no hay sensibilidad ni hacia los enfermos, ni con sus familiares.
Las preguntas directas de este medio de comunicación, giraron solo en torno a cómo estaba el servicio en dicho lugar y si pensaban que ya era urgente y necesaria la construcción de un nuevo edificio.
Para ambas interrogantes, la mayor parte de los ciudadanos, señalaron que mejorar el aspecto de las instalaciones es necesario, pero que sin duda de nada serviría construir otro edificio, si el trato del personal sigue siendo el mismo, si la carencia de doctores y especialistas sigue existiendo, así como también si la problemática en cuanto a medicamentos, material y aparatos continúa presentándose.
Señalaron que no es posible que las cirugía programadas, sean canceladas a cada rato, por la falta de material y principalmente de especialistas.
Los ciudadanos interrogados no eran únicamente de esta ciudad, sino también de municipios aledaños que tenían algún familiar hospitalizado y señalaron que dentro de lo que habían observado en sus días de estancia en el nosocomio, resaltaba tal vez el hecho de que las sabanas de las camas y las batas de los pacientes no eran cambiadas ante la carencia de las mismas.
Así también explicaron las malas condiciones en las que se encuentra el recurso material en el área de urgencia y de hospitalización.
“Nosotros somos derechohabientes del seguro popular, pero de nada sirve, pues no tienen medicamentos, no tiene médicos y a nuestros familiares no los atienden como se debe, en la desesperación, terminamos nosotros pagando hasta donde podemos.
En este contexto basta recordar, que desde hace algunos años, cuando aún estaba al frente de la institución Juan Carlos Quintal Martínez, se anuncio la conclusión total de la rehabilitación de las instalaciones del Hospital Regional, así como la puesta en marcha del famoso aparato de rayos X, en beneficio de los usuarios; acciones que hasta la fecha no se concretan y de las cuales los funcionarios de salud prefieren no hablar.
A decir de algunos trabajadores del lugar, las condiciones físicas del inmueble están para llorar, y basta observar a simple vista como se han tenido que cerrar algunos accesos, pues estos ya representan peligro.
Sin embargo aseguraron desconocer el porqué no se ha hecho nada al respecto, tratándose de una institución de salud pública del estado.
Cabe hacer mención, que en los primeros meses del 2011, el secretario de salud, Pablo Anaya, visitó el puerto de Tuxpan y supuestamente reviso las condiciones del Hospital Regional, comprometiéndose entonces ante el presidente municipal y los medios de comunicación con la colocación de la primera piedra que diera inicio con las nuevas instalaciones del nosocomio para el mes de septiembre del mismo año.
Pese a dicho compromiso y a más de un año de tales anuncios del funcionario estatal, nada se ve al respecto. Lo cierto es que cada día el “Emilio Alcázar”, que durante muchos años fue de utilidad para tuxpeños y habitantes de otro lugar, se cae a pedazos, los pocos médicos y especialistas se ausentan ante la falta de todo para trabajar, el personal de trabajo social se vuelve insensible al no poder hacer nada y los usuarios sin recursos para atenderse en un hospital particular, tienen que aguantar con la esperanza de que sus oraciones sean escuchadas y que por obra de un milagro, su amigo o familiar recupere la salud.
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