Por: Tere Quintanilla
Especialistas del IMSS, informaron que en un proceso natural de envejecimiento, a partir de los 50 años el ser humano comienza a perder hueso y masa ósea, esto provoca lesiones en muñeca, brazos, piernas o columna vertebral.
En ese sentido explicaron que dicho mal se llama osteoporosis y el sedentarismo, desnutrición, tabaquismo y alcoholismo, aceleran la evolución de éste mal. Una fractura de cadera llega a ser mortal para una de cada cuatro personas.
Señalaron que la osteoporosis disminuye la cantidad de minerales en el hueso, que lo hacen más frágil y menos resistentes a los traumatismos, lo tienen las mujeres en relación de tres a uno con respecto al hombre. La anterior situación puede tener su origen en factores genéticos, nutricionales, sedentarismo, menopausia precoz, donde disminuyen de manera importante las hormonas (estrógenos).
En este contexto el personal médico y de enfermería promueven la nutrición adecuada, actividad física diaria y detección oportuna de enfermedades relacionadas, como sobrepeso, obesidad, diabetes, insuficiencia renal crónica y, en mujeres, el control adecuado de la menopausia.
Asimismo subrayaron que a fin de retrasar la aparición del padecimiento y fortalecer los huesos, recomiendan una dieta rica en calcio, fósforo y vitamina C y abundantes en proteína.
Aseguraron que el tabaquismo, disminuye la absorción de calcio en el intestino, y el alto consumo de bebidas alcohólicas daña el hígado, donde se metaboliza la vitamina D que interviene en la formación de hueso, por ello sugieren no fumar y no consumir bebidas alcohólicas.
Por último comentaron que una vez que se padece osteoporosis, el Instituto brinda tratamiento en el segundo y tercer nivel de atención médica, con un equipo multidisciplinario integrado por especialistas en traumatología, ortopedia, endocrinología y ginecólogos, quienes diagnostican oportunamente y brindan opciones terapéuticas a los pacientes.
Es importante señalar que el Instituto Mexicano del Seguro Social brinda terapia a pacientes en postmenopausia, que consiste en el reemplazo hormonal de estrógenos para disminuir el riesgo de padecer osteoporosis, al favorecer la formación de hueso nuevo y limitar la destrucción ósea que en forma acelerada se da en esta etapa.
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