“50 sombras de grey”
Por: Galeia Galatea
Me inclino a escribir una columna de libros sin saber mucho de ellos, no soy una gran lectora solo una aficionada que lee de vez en cuando un éxito y otros tantos que fueron cátedra obligatoria de los profesores en mis tiempos de estudiante, aunque debo confesar que fueron muy buenos deberes.
En mi escasa vida leí contadas trece historias y hace unos meses por cuestiones de trabajo, falta de televisión, internet y lugares a donde ir, tuve que volver a tomar las obras literarias y con la tecnología del ciber espacio descubrí que no solo un mundo se esconde de tras de ellos, sino también cientos de fans traduciendo y subiendo a las redes sociales varios títulos de diversos autores, sin soltar mucho dinero de mi bolsillo con esta revelación y con todas mis tardes casi libres desde enero de este año a la fecha ya casi completo otros trece textos.
El que comento ahora no fue el primero que tome para salir de mi deprimente rutina de llegar a ver películas y series viejas en el dvd que está en el departamento de mis vecinos quienes cuentan con la caja mágica de la televisión; pero es uno que está dando mucho de qué hablar entre las mujeres, entre los hombres, en la sociedad y en el mundo.
Lo encontré una tarde mientras revisaba la Tablet que me prestaron y ahí estaba en formato ebook“50 Sombras de Grey” escrita por la británica E. L. James; ya me habían hablado de él, me dijeron que era pornografía, que estaba horrible, que el tipo era un sadomasoquista y que no se me ocurriera comprar la trilogía; pero como no lo tuve que pagar y la tarde era aburrida, me encontré leyendo la historia, a eso de las doce de la noche y yo ya andaba por la pagina 80 riendo como mensa en un cuarto vacío con la pantalla en la mano iluminando mi rostro.
Son amplias las conversaciones que se desatan en internet, en la televisión en los foros sociales que decidí con mi escasa experiencia para todo adentrarme un poco en ello y porque no platicarlo con alguien, con ustedes.
Un columnista cristiano escribía que las letras de este libro rompen los matrimonios que son inspiración del demonio, otros que desatan pasiones, otros tantos que es pornografía para madres y he encontrado dos canciones compuestas por hombres señalando que no serán multimillonarios pero podrían ser Cristhian Grey.
Otros críticos señalaron que no es una gran obra literaria sino más bien algo de moda con una prosa atroz, que los grandes escritores no narran así, pero ¿qué es un novelista sin lectores? y esta mujer que relato una simple historia ha hecho que en las cárceles de Inglaterra las áreas de biblioteca tuvieran que solicitar más de estos ejemplares para satisfacer las demandas de las lectoras , su serie ha vendido 31 millones de copias en todo el mundo, y los derechos del libro han sido comprados por 37 países, traducido a 8 idiomas y está por hacerse la película de acuerdo a datos del portal Wikipedia, eso sin contar los libros prestados entre las mujeres.
Y es que, aunque el libro habla y describe mucho el sexo y es muy erótico, no fue eso lo que me cautivo a mí y a todas las amigas a las que les preste la obra para no sentirme tan mal conmigo misma por leerlo, porque ha sí, a eso de la página cien la cara comienza a ponerse de mil colores.
Es de sexo sí, pero también es de amor, para mí sobre todo fue de decisión a que nos atrevemos y a que no, yo la verdad encontré que no me atrevería a hacer nada y yo en el lugar de la protagonista hubiera saliendo corriendo de las propuestas bastante indecorosas del empresario, pero entonces no habría historia, ni amor, ni romance, ni locura y es ahí donde me pregunto qué tanto debemos arriesgarnos a conocer a las personas.
En breve les doy un resumen no muy detallado, la historia comienza con una sencilla entrevista entre una estudiante que está a punto de graduarse y por azares del destino su amiga reportera le pide a gritos que vaya a entrevistar a un multimillonario joven, guapo, sexy de 27 años; la joven protagonista no se encuentra muy agraciada ella misma toda la historia dice que su amiga es mucho más guapa y creo que ahí nos identificamos todas las mujeres pues siempre sentimos que hay alguien más guapa que nosotras y que obvio nos va a quitar al dueño de nuestros sueños.
Pero por alguna extraña razón el ejecutivo queda prendado de ella y finalmente busca llevarla a su cuarto de juegos sexuales para azotarla y hacerla una sumisa, con un contrato de confidencialidad firmado y otro por firmar en el que ella acepta hacer todo tipo de cosas sexuales, las cuales no conoce. En voz de la autora, la protagonista Anastasia Steele es una chica virgen físicamente y Cristhian Grey es virgen emocionalmente.
Más que el sexo descriptivo en el que la chica se destroza en mil pedazos por las caricias de su hombre, creo que los personajes alternativos de ella juegan a su favor para reírse y para darnos cuenta que duda pero se atreve, pero este atrevimiento tiene sus límites no lo permite todo, tiene un subconsciente que le dice lo que está mal y una diosa interna que se monta en sus zapatilla se pone la falda hawaiana y baila el ula ula cada vez que la invitan a portarse mal, algo que en las mujeres hizo eco, ella disfruta su sexualidad hasta donde ella quiere hacerlo, permite que le muestren pero no hace todo lo que él pide.
Para mí el libro resulto atractivo porque él adonis que describen es monógamo (sí señores eso nos gusta) y que no importa como este la chica, el hombre en cuestión, todos los días, a todas horas y en todo momento, le dice lo hermosa que es y creo que eso es algo en lo que deberían parar los hombres de vez en cuando, tal vez se ahorren miles de reproches, también tomen nota de que el protagonista solo tiene ojos para su chica.
Además asume el control de las situaciones, pero debe leerse entre líneas porque no todas las mujeres son Ana que se dejan controlar y no todos los hombres son Cristhian que les gusta mandar, finalmente a lo que nos remite la historia es a que podemos no ser totalmente blancos, ni totalmente negros, podemos ser grises y encontrar a ese alguien que nos complemente, que nos lleve a ser no solo mejores personas, sino un poco más felices, un poco más risueñas, un poco más románticas y por qué no recobrar hasta cierto punto esas formas del antiguo romanticismo en el que el hombre le abre la puerta del carro a su chica y la invita a bailar una decente pieza musical, nos invita a arriesgarnos.
Una amiga me dijo, por falta de erotismo fracasan matrimonios, este libro para ella fue más un manual de ideas de como encender la pasión con su pareja.
Cada quien encuentra lo que le gusta en esta historia, algunos descubren erotismo, otros hallan romance, otros localizan psicología y otros una gran aventura, pero ni él es un príncipe azul, ni ella una damisela en peligro a quien rescatar.
Esta obra es para leerse con una mente abierta, tal vez no te atrevas a realizar todo lo que hacen los protagonistas, pero no quiere decir que alguien más no esté dispuesto a hacerlo; la autora se atrevió a escribirlo algunos la reprueban y otros la felicitan, pero leerla historia o no, es decisión de cada quien, yo ya lo hice y no me apeno de haberlo hecho, bueno un poquito sí, por eso el seudónimo. Pero los invito a ojearlo para que tengan su propia opinión y a lo mejor terminan como mis amigas y yo casi con el moco de fuera por el llanto que nos ocasiono el tercer libro.
Un libro exigido en las cárceles de mujeres en Reino Unido, eliminado de las bibliotecas públicas en Estados Unidos, quitado de los aparadores de venta en Brasil debido a que los jóvenes lo buscaban para leer, una historia que no pueden perder de vista ya que para el próximo año habrá película.
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