ENVIADO A VAXTUXPAN...
¡CUANDO CARSTENS HABLA DE CATARRITO ESTAMOS ANTE LA PRESENCIA DE UNA EPIDEMIA; CUANDO HABLA DE UN SIMPLE BACHE PODEMOS ESTAR SEGUROS DE QUE ESTAMOS ANTE UN ABISMO EN LA ECONOMÍA NACIONAL!
El Pacto por México debe hacer, con urgencia, un alto en el camino y abordar la grave situación de estancamiento y caída de las expectativas que se muestran en la economía nacional. Tanto el PAN como el PRD deben asumir su papel de opositores y deben exigir una explicación responsable de manera inmediata del sub-ejercicio en el gasto público que llegó a los 63,110 millones de pesos en el periodo de enero a abril del presente año.
Lo que vivimos no es un “simple bache”. La economía se volvió a desacelerar y solo creció 0.8% en el primer trimestre. Pero este hecho expresa ya el derrumbe de todos los pronósticos oficiales y, desde todos los sectores de la economía, se manifiesta la preocupación de que no podamos alcanzar ni siquiera el 3 % a finales de año. Con ello el país se mantendrá como una economía estructuralmente estancada y sin posibilidades de mejorar las condiciones de empleo y el bienestar de millones de familias mexicanas.
Lo más grave es la política deliberada de la Secretaría de Hacienda de retener el gasto que estaba programado en el Presupuesto Federal. Se debió hacer lo contrario, para estimular las inversiones e impedir una caída económica mayor. Es inexplicable el hecho de que si el gobierno había comprometido gastar poco mas de 1 billón 200 mil millones de pesos, ( $1,222,290,000,000), solamente haya ejercido la cantidad de 1billón 159mil millones (1,159,290,000,000) de pesos, y cuando más se necesitaba inyectar recursos a la economía y poner en movimiento la acción económica del Estado, haya reducido en 5.2% sus obligaciones de gasto.
El problema es que este hecho no tiene justificación. Los daños sociales, económicos y productivos que acarrea son severos para la población, sobre todo para las personas en situación de pobreza, de la clase media y para muchas micro, pequeñas y medianas empresas y comercios. También derrumban las supuestas nuevas ventajas y expectativas que se abrieron con la llegada del gobierno de Peña Nieto.
Los partidos opositores que participan en el Pacto por México y la sociedad entera merecen una explicación. El cuestionamiento principal radica en la actuación irresponsable del gobierno al actuar como promotor de la caída de la economía. Pocas veces se observa, salvo en momentos de graves dificultades económicas y de programas radicales de estabilización, que un gobierno se convierta en uno de los principales agentes que profundizan la cancelación de puestos de trabajo y las mayores dificultades de las empresas.
Lo que estamos viviendo no es, como dice Carstens, un problema natural de principios de sexenio y los efectos de la inexperiencia de la nueva administración. Desde Carlos Salinas no se observaba un subejercicio de tal magnitud. En ese entonces la reducción del gasto fue de aproximadamente 21.2% pero existía la justificación de poner en marcha un programa de estabilización. Pero con Zedillo, el sub-ejercicio solo fue de 3.5%, con Vicente Fox tuvimos un crecimiento de 1% y con Felipe Calderón solo se ostró un 1.0% de subejercicio en lo que estaba programado. Pero nunca la supuesta inexperiencia llegó a provocar la reducción de más de 5% y superar los 60 mil millones de pesos.
El daño mayor tiene que ver con aquellas áreas como la Secretaría de Agricultura donde el subejercicio es de 24%, la de Comunicaciones que alcanza 36% o la de Economía con el 11%, la de Medio Ambiente que padece un 23% o la de Turismo con 52%. Son áreas que concentran presupuestos fundamentales para detonar inversiones y aplicar los programas con criterios de carácter social y de desarrollo regional.
Lo que queremos saber es la verdad. Acaso la economía presenta mayores dificultades que tiran las expectativas y la supuesta bonanza que se anuncia por el gobierno y estamos frente a un serio problema de caída de ingresos que pondrá en serios aprietos la posibilidad de generar mayores empleos y deteriorar aún más las precarias condiciones de vida de millones de mexicanos.
El Congreso de la Unión y el Pacto por México deben de modificar su programa de reformas: lo más importante en la actualidad es que todos contemos con un diagnostico real de lo que está sucediendo en la economía. Pero también ha llegado la hora de que los partidos opositores pongan de manifiesto un voto de censura a la conducción de la política económica y al ejercicio del gasto gubernamental.
La economía mexicana no puede seguir siendo sometida a estos recortes cuando las necesidades nacionales son de la magnitud que todos padecemos. En el Pacto no puedes seguir actuando como si no pasara nada grave. Los debates en dicha instancia no pueden reducirse a las trampas electorales de tal o cual gobernador. La pérdida de empleos y las crecientes dificultades de miles de empresas deben obligar a poner la atención en los problemas nacionales de mayor gravedad.
Es por ello, que El Barzón y un conjunto de organizaciones campesinas llegaremos desde distintos puntos del país el próximo 19 de junio a la Secretaría de Gobernación con una demanda: SUELTEN EL GASTO PÚBLICO. Lo que demandamos es la movilización del ahorro y de todos los recursos públicos hacia las actividades de la producción y la atención de los grandes rezagos sociales que se padecen en todo el país.
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