Amarrado José Yunes
Luis Velázquez
Ha sonado el momento de que el senador José Yunes Zorrilla cambie el discurso repetitivo (la última ocasión el viernes 19 de julio) de que el gobernador de Veracruz terminará el periodo constitucional y hasta “lo vamos a acompañar”.
Y es hora de que mude su palabra porque, además, se repite a sí mismo, argumentando que se trata “de un fuego amigo”, y como siempre, sin aportar datos ni tampoco oportunidad para que la prensa lo pregunte.
Y más, como cuando él mismo dice, se trata de “rumores”, y, bueno, los rumores… rumores son, y si un político, un reportero, se ocupa de desmentir rumores el tiempo se pierde de manera miserable, pero, además, y en automático, se les da validez.
Se entiende y explica: el senador tira su espada en prenda por el gobernador, porque tiene un objetivo: amacizar la candidatura priista a gobernador en el año 2016, que desde ahora tiene amarrada, pues 5 Peñistas están de su lado.
Y el quinteto tiene, como todos saben, fuerza política y hasta picaporte en Los Pinos.
No obstante, y quizá, acaso, como estrategia, el senador necesita la simpatía del góber de Veracruz para que el camino le sea allanado, sin piedrotas en el camino, y más si se considera que en el sistema presidencial que estamos viviendo donde el huésped de Los Pinos ha recuperado la fuerza imperial, basta y sobra que la última palabra sea pronunciada en el palacio federal para que el mundo priista se discipline.
Pero el senador, diplomático, mano derecha y mano izquierda, cortés, apapachador, conciliador, quisiera evitar ‘’fuego amigo’’ en el camino y ganarse la confianza del góber.
Y por eso mismo, su discurso repetitivo que, de plano, a nadie convence, pues, simple y llanamente, lo ha repetido en demasía y exceso.
NI MODO DE CONTRADECIR A LOS PINOS…
Los hechos y circunstancias son claras: de igual manera como Miguel Alemán Velasco lanzó (y aceleró) a 11 precandidatos a buscar la gubernatura, ahora, y desde el poder político, han promovido a varios aspirantes, que por ahora llegan a nueve, dos menos que en el año 2004.
Y es ahí donde el conciliador senador busca amarres, olvidando el principio salomónico de Jesús Reyes Heroles de que el político ansioso de quedar bien con todos termina mal, pues la mayor parte se crece al castigo y se infla de manera innecesaria, pero al mismo tiempo, peligrosa.
De igual manera, claro, reproduce el modelo Fidelista, quien como senador, y con la anuencia del gobernador Miguel Alemán Velasco, empezó a caminar de norte a sur en precampaña por la gubernatura, y cuando el resto de aspirantes se dieron cuenta era demasiado tarde, pues “El tío” iba y se mantenía en primer lugar indiscutible de la encuesta.
De igual manera, Yunes Zorrilla camina. En los últimos días, por ejemplo, lleva varias reuniones con los productores del campo. Ganaderos, citricultores, piñeros, limoneros, cafetaleros. Y hasta pescadores.
Y, además, lo efectúa de manera visible, con boletines de prensa con fotografías para publicarse en la prensa escrita, hablada y digital.
Una vez, en el año 2010, fue engañado (y también su padre) con la candidatura a gobernador. Y se disciplinó.
Por eso, incluso, ahora tiene otra estrategia adicional:
→ Es el único priista encumbrado que está garantizando la permanencia del gobernador hasta el último día de su mandato en el año 2016.
→ Camina Veracruz.
→ Sabe, está seguro que ya tiene ganada la batalla y la guerra. Cinco peñistas están de su lado. Todos, en el gobierno federal. Incluso, dos secretarios de Estado (Luis Videgaray y José Antonio Meade); un subsecretario (Fernado Aportela); un director de organismo descentralizado (José Antonio González Fernández, en el IMSS) y un senador (Ernesto Cordero, extitular de la Secretaría de Hacienda).
EL SENADOR TEJE AMARRES…
Y desde tal mirada, con tanta fuerza del gobierno central, será difícil que ahora, como sucedió en el 2010, lo tumben del caballo.
Ni modo, por ejemplo, que el góber se oponga, digamos, a una decisión de Los Pinos para que Pepe Yunes sea el candidato priista.
En el sexenio de Ernesto Zedillo, por ejemplo, el gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, se rebeló al presidente. Cierto, de entrada, quedó con la gubernatura. Y también originó la renuncia del secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma. Pero en el año 2000, Zedillo se vengó y cuando Madrazo fuera candidato presidencial ante Vicente Fox, perdió Los Pinos. Hubo, entonces, “fuego amigo y enemigo”.
Por eso, nadie duda que el senador Yunes Zorrilla está ultra contra súper amarrado para el 2016.
Pero necesita amarres. Y está tejiendo, sin destejer una sola madeja.
De aquí al 2016 tiene espacio y tiempo de sobra para planchar a los otros (Héctor Yunes, Gerardo Buganza, Érick Lagos, Fernando Charleston Hernández, Alejandro Montano, Flavino Ríos, Alberto Silva y Salvador Manzur… si resucitara).
POSDATA: Hay en Veracruz dos opciones de periodismo marginal: blog.expediente.mx y elcronista.mx. Muchas, muchísimas gracias por su visita diaria. No se arrepentirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario